El guitarrista Leo de Aurora y la bailarina viguesa Laura Llauder aterrizan hoy en Vigo con su espectáculo "El yo niño", un guiño al universo de la infancia que abre el flamenco a la creación contemporánea por medio de artistas multidisciplinares como Guido Tuveri, Jerónimo Maya y Jerry González. La actuación tendrá lugar a las 21.00 horas en el Auditorio Mar de Vigo.
-¿Cómo surge la colaboración con Laura Llauder?
-Jay Santos, el cantante de electro latino, actuaba en Madrid e invité a Elvia Llauder, hermana de Laura Llauder, al concierto. Elvia vino con Laura y allí me comentaron que ella era bailarina y que le gustaba el flamenco, que hacía espectáculos y que había trabajado con Rafael Amargo. Le comenté varias ideas, proyectos que tenía en mente y le pedí que me echara una mano para proyectar mi carrera y mis sueños.
-¿Por qué deciden presentar el espectáculo en Galicia?
-Laura es una puerta importante en Galicia, está apostando por traer música flamenca para que Galicia se enriquezca de esta cultura. Además, ella y su familia tienen la abadía O Pelouro, y allí fue donde conocí a los dos grandes entes de la educación infantil Teresa Ouveira y Juan Llauder. Por allí habían pasado artistas como Núreyev, Rafael Amargo, o pintores y escultores como Sergio Portela.
-Hace unos meses eligió O Pelouro para presentar su disco.
-Allí di un recital presentando "Aurora", mi próximo disco, que sale dentro de un mes a la venta. Es mi cuarto trabajo publicado pero el primero en solitario en el mundo del flamenco. Juan y Teresa me abrieron las puertas de su casa, su corazón, su casa y Galicia y en O Pelouro fue donde conecté con "El yo, niño" (título que da nombre al espectáculo), lo que los padres de Laura llevan haciendo desde hace décadas. Ahí comenzó un viaje de agradecimiento a Laura por todo lo que me está ayudando en mi carrera proyectándome a nivel nacional e internacional y a su familia, por abrirme las puertas de una casa llena de artistas.
-¿Por qué "Yo, niño"?
En la obra de Juan Llauder hay un poema titulado así. Al leerlo me di cuenta de que hablaba de lo que yo quería plasmar. Es un escritor importantísimo, a la cuarta palabra que te dice, te desarma y te convierte en niño, es puro amor y capacidad. Al conocer lo que había escrito empecé a seleccionar poemas y a crear el concepto del espectáculo, un homenaje a un hombre de 84 años que ha dado su vida por el niño, intentando dar una proyección a Galicia desde la psicología, la filosofía, la pedagogía o incluso pediatría.
-Entones, ¿cuánto hay de Juan Llauder en la obra?
-Se trata de una composición que yo tenía en mi mente para enriquecer transmitiendo verdad. El espectáculo es una creación propia, pero Juan me ha dado el rumbo, me arropa y me respalda.
-¿Cree que quizá la figura de Juan Llauder no esté lo suficientemente reconocida en Galicia?
-Como se suele decir, "nadie es profeta en su tierra" y Juan Llauder es una persona que lleva dando años prestigio a Galicia.
-¿Qué se encontrará hoy el público en el Auditorio Mar de Vigo?
-Al mundo le hace falta nutrirse de cosas diferentes. Este espectáculo tiene personalidad, creación propia, cuenta con grandes artistas como Juan Llauder o como mi hermano mayor, Jerónimo Maya, que con once años estaba en el Carnegie Hall con Paco de Lucía, Sabicas y Enrique Morente. También Guido Tuveri, Jerry González y por supuesto, Laura Llauder. A Laura no le hace falta bailar, solo con una mirada o con un movimiento de mano te transmite una energía diferente a todas las bailarinas que yo he visto y llevo desde los 5 años con la guitarra en las manos, compartiendo cartel con todos los grandes, Paco de Lucía, Chano Domínguez y Jerónimo Maya.
-¿Qué le diría a aquellos que piensan que la fusión desvirtúa los géneros?
-Que cada mañana que se despiertan, es una oportunidad para ser mejor persona. Sabicas decía que todo lo que ha hagas hay que hacerlo bien. Yo no fusiono, hago flamenco respaldado por músicas como el clásico, el jazz o el contemporáneo. El flamenco toca las teclas del alma cuando es de verdad. Por eso Laura y yo hemos hecho un engranaje de lo más normal, porque no pensamos "tú haces contemporáneo y yo flamenco", hay una libertad creativa mutua. Volamos, todo fluye, es otro plano. He visto y he vivido mucho con 34 años, si eres bueno eres bueno, hagas el género que hagas.
