"No soy el del vídeo, soy videógrafo de bodas. Así nos gusta que nos llamen a todos los que nos dedicamos a esta maravillosa profesión", señala en su biografía web el vigués Santi Veiga. Para el autor, aquello que comenzó como una afición surgida sin premeditación terminó convirtiéndose en un oficio que actualmente le lleva a trabajar por todo el mundo, recibiendo premios, impartiendo cursos y grabando las historias de amor de parejas como la formada por Xavi Hernández, exfutbolista del Barça, y la periodista Núria Cunillera.

Su historia como videógrafo comenzó cuando, trabajando para una televisión local andaluza, un compañero le pidió que grabara su boda. "Sin tener mucha idea ni equipo", rememora el creador. Pero, ¿cuál es el secreto del creador para que novios y novias de todo el mundo lo requieran para retratar sus bodas?. "Los inicios fueron duros, como en cualquier profesión, hay obstáculos y depende de cada uno como los salte", explica Santi con humildad, para añadir: "Siempre me gustó evolucionar en todo lo que hice, mejorar y esforzarme".

"Cuando empezaba me inspiraba en autores como Rober Valasco, el videógrafo con más caché del mundo, un hombre que hace puro cine, cuyos trabajos por boda pueden alcanzar los 20.000 euros", comenta Veiga, quien nunca imaginó que aquellos autores inaccesibles a los que admiraba terminarían compartiendo cartel con él en los cursos y workshops que actualmente imparte. "Ahora me fijo más en autores nacionales, está muy bien tener como referencia a videógrafos extranjeros pero tenemos que ver más al fotógrafo español que compite con el extranjero y que no se le alaba tanto. España está a un nivel altísimo, tenemos una cantera de fotografía grandiosa, es digno de ver". Así, el contacto con compañeros de la industria como el fotógrafo cordobés Valentín Gamiz, un referente en España, fue fundamental en la conformación de su carrera, "fue una luz en el sector", expresa el videógrafo.

El autor encontró en las bodas un área de especialización, pero también la oportunidad de adentrarse en un momento íntimo: "En una boda hay algo más que la simple foto bonita de retrato con princesas guapas, hay momentos de mucho amor, muy especiales", señala, explicando que su metodología de trabajo se basa en "pasar desapercibido, recoger sonidos naturales con grabadores de audio. y perderme por el entorno". Para el autor, una boda trasciende más allá de la jornada de celebración, tratándose de una historia que comienza mucho antes: "Convivo con la pareja en los días previos al enlace y hago un pequeño documental sobre su historia, qué les lleva al altar, a la decisión. . son historias preciosas que te llegan al corazón y hacemos auténticas películas basadas en una historia real".

De esta forma, su trabajo se extiende por países como Brasil, Argentina, Londres , Portugal, Francia, Alemania, Holanda o México, en bodas como la de Xavi Hernández y Nuria Cunillera. La razón de que actualmente haga "proyectos tan potentes" se encuentra en internet: "El boca a boca funciona a un nivel muy reducido, hoy en día la fuente principal es tener una buena presencia en internet y que tu producto esté a la altura de bodas de altos vuelos", relata.

Esta ruta internacional provoca que casi siempre se encuentre viajando: "A veces bromeo con que cualquier día me encontraré la maletas en la puerta, hay personas que me esperan en casa y a veces se hace duro. Aún así, nuestro trabajo es uno de los más maravillosos que existen. Soy mi propio jefe, conozco a personas y lugares increíbles y me pagan por esto".