"A la llamada "Prisión Permanente Revisable" que hoy se votará -dijo-, yo la llamo cadena perpetua, porque lo otro es un eufemismo. La hay en otros países pero no se entiende como en España se propone y yo creo que aquí se hace innecesaria porque el Código Penal es aún más duro, además de inhumana. Un Código Penal, por cierto, antiguo porque se basa en la pena privativa, en la prisión. No existe hoy por hoy una alternativa al modelo conservador de entender la lucha contra la delincuencia, que se basa en insistir en la pena de prisión para determinados tipos de delitos (terrorismo, delincuencia sexual y delincuencia común), obviando las medidas alternativas a la prisión, la inversión social orientada a la prevención, o la justicia restaurativa".

Dice Zuloaga que no debemos subestimar la capacidad de iniciativa de los partidos políticos para liderar determinadas iniciativas que consideran que les son favorables ("de ahí que legislen 'para generar titulares' y no 'a golpe de titular"), compitiendo entre ellos para ver quien se mostraba más duro. "Pero también -matizó- para esquivar temas calientes en los medios sobre los que no les interesa legislar. Este último caso lo vemos por ejemplo con la corrupción, la cobertura mediática sobre delitos de cuello blanco ha sido extraordinaria en la última década, pero el endurecimiento de las penas ha recaído siempre sobre la pequeña delincuencia".

Otro aspecto. De forma indefinida, las noticias de sucesos configuran la percepción de inseguridad que tiene la ciudadanía. "Es un género informativo estable y que ofrece una imagen más grave de la delincuencia de la que ocurre en la realidad", apuntó.