El sondeo se realizó a unos 60 kilómetros de Lanzarote y Fuerteventura, en el Océano Atlántico. Las prospecciones se prolongaron durante dos meses, siguiendo la pauta establecida por Repsol. En las operaciones participaron 750 profesionales de más de medio centenar de empresas y el buque Rowan Renaissance, dotado con los sistemas de la más alta tecnología.