El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer que todos los ciudadanos tendrán cualquier medicamento prescrito por un médico, mientras los pacientes de hepatitis C se manifestaban en varias ciudades para pedir que los nuevos fármacos que curan la dolencia lleguen a todos los enfermos. Con el lema "Tratamiento para todos", repetido una y otra vez, la manifestación de Madrid llegó hasta la Presidencia del Gobierno, donde la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C entregó una carta dirigida a Rajoy, que se encontraba ayer en Toledo para presidir el comité de dirección del PP.

Los enfermos reclaman al Gobierno el derecho a ser tratados con los fármacos de última generación existentes en el Sistema Nacional de Salud y que se habilite una partida presupuestaria extraordinaria para que sea posible o emita licencias obligatorias que permitan utilizarlos sin el consentimiento de las patentes.

La plataforma subraya que más de 4.000 personas han muerto por esta enfermedad en España desde hace un año, cuando la Agencia Española del Medicamento autorizó los nuevos fármacos.

En declaraciones a la prensa, el presidente de la plataforma, Mario Cortés, pidió a Rajoy "inteligencia política". "Tenemos derecho a curarnos. ¡Ya está bien de que el Gobierno mire antes por los intereses económicos de ciertas farmacéuticas que por la vida de los ciudadanos. Si Rajoy no tiene voluntad política, que se marche", demandó.

Al no ser recibidos por Rajoy, Cortés ironizó: "Se ve que hoy no estaba, tenía otras cosas que hacer más importantes que atender el derecho a la vida de los enfermos de hepatitis C". Exigió reunirse con el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, al que acusó de "demagogia", y participar en el comité que elaborará una estrategia integral para la enfermedad, ya que "nadie" los ha invitado.

En declaraciones a la prensa en Toledo, Rajoy subrayó que "ni un solo ciudadano español al que un médico le prescriba un medicamento se quedará sin ese medicamento", como respuesta a las peticiones de los afectados y todas las manifestaciones que habían convocado.

"Garantizo que eso va a ser así", aseveró Rajoy, que añadió que el sistema sanitario español "es uno de los mejores del mundo".

Los manifestantes de Madrid (algunos miles) caminaron desde la plaza de Legazpi hasta el Palacio de la Moncloa, también apoyados por partidos como IU, UPyD, PSM y Podemos, los sindicatos CCOO y UGT y organizaciones y movimientos sociales.

Algunos con discapacidad y muchos vestidos con la camiseta roja de los afectados, los manifestantes tuvieron un recuerdo permanente para los enfermos que permanecen encerrados en el hospital Doce de Octubre. "No vamos a parar, no nos vamos a ir del Doce de Octubre hasta que nos den el tratamiento a todos los enfermos", advirtió Cortés, que calculó una asistencia de medio millón de personas.

Al pasar por delante del Ministerio de Sanidad, dedicaron una pitada y abucheos al ministro Alonso y a todo el Gobierno.