El discurso del Papa ante el Parlamento Europeo fue acogido con división de opiniones por los eurodiputados de Podemos, la formación política de moda que, precisamente, inició su meteórica andadura en las últimas elecciones europeas.

Su secretario general, Pablo Iglesias, aplaudió las palabras papales referidas a la "dignidad" de los ciudadanos. "Bien Bergoglio!", escribió Iglesias en Twitter, en un mensaje en el que recogía una interrogación del Papa, quien se preguntaba "qué dignidad podrá encontrar quien no tiene qué comer o el mínimo necesario para vivir o el trabajo que le otorga dignidad".

Hubo, sin embargo, una parte del discurso que ofendió profundamente a la también eurodiputada de Podemos Teresa Rodríguez, quien abandonó la sala cuando Francisco calificó de "asesinato" el aborto.

Los eurodiputados de Izquierda Plural (IU, ICV, AGE), por su parte, se salieron del hemiciclo cuando iba a comenzar el discurso para hacer patente su rechazo a que el Parlamento Europeo se convierta en escenario "para sermones religiosos", a la vez que denunciaron los "privilegios" de la Iglesia católica en España.