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Primer día de caza menor

Arranca la temporada de caza con un descenso en las piezas

Los cazadores comprueban en el primer día cómo las enfermedades diezman la población de conejo

La mixomatosis -una enfermedad infecciosa de origen vírico que produce tumefacciones en las mucosas de los conejos provocándoles la muerte en días- avanza imparable en Galicia. La primera jornada de caza menor de esta temporada se vivió ayer y sirvió para certificar que cada vez hay más ejemplares infectados por esta dolencia y que la población del conejo se ha reducido en la mayoría de los tecores (terrenos cinegéticamente ordenados).

Aunque existe una vacuna para el conejo doméstico, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios consideró años atrás que no era viable para los conejos del monte. Ante esta situación, los cazadores se encuentran con que deben tomar medidas como cerrar los tecores a la caza para evitar esquilmar la población. Algunos, como en la comarca de O Deza, ya crían conejos para soltarlos y así repoblar los montes. Otros como el de Tomiño analizan cómo realizar esta operación. No obstante, de momento, no hay solución, y algunos tecores ya piensan en dejar de cazar conejo en diciembre.

Además de esta especie, los cazadores gallegos -unas 50.000 escopetas, según los datos de la Federación Galega de Cazadores- pueden capturar hasta enero perdiz y faisán. Desde mediados de noviembre, se sumará la becada o arcea, un ave migratoria que llega a Galicia en esas fechas.

Deza y Tabeirós-Montes ratifican la merma de conejo a pesar de las labores de repoblación

SALOMÉ SOUTELO | LALÍN Casi la totalidad de tecores y sociedades hizo repoblación de conejo en primavera. Sin embargo, su volumen es muy inferior al de otros años, porque las zonas de caza todavía acusan las consecuencias de la hemorragia vírica, así que los cazadores tuvieron que conformarse con una jornada que "dio para pasárselo bien, poco más", apuntan desde la Sociedade de Caza de Silleda. Sus socios admiten que la temporada arranca "un poco mejor de lo que esperábamos", tras comprobar el estado de los montes durante el mes y medio que llevan entrenando a los perros. Por cierto, que los canes tuvieron serias dificultades para levantar el rastro a partir de las diez de la mañana, debido a las temperaturas altas para la época del año y a una brisa del Sur que solo ayudó a las piezas.

En algunos cotos, como Río Grande, repartido entre las tierras de Agolada y Vila de Cruces, los cazadores prefirieron dedicar la jornada a cazar perdiz y zorro, visto que la repoblación de este año no consiguió sobrevivir. La liebre es otra de las especies que, cada vez más, apenas aparece por los montes de las comarca. No hay peligro de extinción de la paloma torcaz, tal y como apuntan desde el Tecor Río Ulla, a caballo entre los municipios de A Estrada y Cuntis.

Y hablando de perdiz, los cazadores se muestran más esperanzados. Los de Lalín pudieron avistar numerosos ejemplares, mientras que en el Tecor Río Umia, entre Forcarei, A Estrada y Beariz, los deportistas vieron hasta siete parejas con crías, gracias a que las batidas de los últimos años contra el jabalí consiguen que este depredador ataque menos los nidos durante la incubación.

Un domingo de muchos tiros al aire en Ourense

  • MANOLO LOSADA | OURENSE Las sensaciones que dejó la primera jornada de la temporada de caza en Ourense fueron poco positivas; la población de conejo parece elevada, pero en el primer día las capturas solo fueron regulares en toda la provincia para los 8.000 ourensanos que salieron a los montes para poder llevarse buenas capturas. Y es que la jornada de ayer desplegó la peor meteorología posible para la caza; por la mañana una intensa niebla, pero por la tarde un calor intenso que es el peor enemigo de los perros, que apenas son capaces de seguir los rastros de las presas. En los montes la estampa de ver a los cazadores dando aguas a sus perros se convirtió ayer en habitual.Con mayor o menor botín las cuadrillas de ayer se echaron al monte, regresaron a casa con algunas piezas, sobre todo de perdiz y jabalí y pocos conejos, lo más abundante en los montes ourensanos. Las primeras horas de la mañana fueron las más fructíferas y resultó sencillo levantar alguna captura a pesar de que los perros todavía no están rodados. De hecho, muchos cazadores reconocían que la primera jornada de la temporada sirve sobre todo para matar el gusanillo, entrenar con más seriedad a los canes, y que estos comiencen a abrir paso entre la maleza para futuras cacerías. Esperan que en el plazo de una semana y con algo de lluvia, las capturas vayan a más.Antonio Reinoso, el presidente de la Federación Gallega de Caza en Ourense hacía una valoración al finalizar la jornada de ayer: "Ha sido un día aceptable en algunas localidades en cuanto a la caza mayor, no tanto en la menor, pues hubo menos capturas en lo que ¡refiere a la caza del conejo".

Pazos detecta bastante conejo y el faisán abunda en Tomiño

  • MAR MATO | VIGO El calor registrado ayer en la zona de Pazos de Borbén (Pontevedra) dificultó ayer la actividad a los perros de caza que rastreaban conejo. Pero aún así, el tecor del lugar acabó la jornada satisfecho al detectarse y cazarse bastantes piezas. "Todo el mundo cazó, aunque en esta zona ya contábamos con eso", apuntaba ayer José Expósito, presidente de los cazadores de Pazos de BorbénLa única pega fue la alta incidencia de la mixomatosis, una enfermedad de este pequeño animal. "Si va a más, tendremos que cerrar el tecor antes tras convocar asamblea. El año pasado, ya tuvimos que cerrarlo a mediados de diciembre. Sería una medida para evitar acabar con todo", añadió el cazador quien incidió en que la perdiz en su área está vedada.Donde no se prohíbe la caza de este ave así como del faisán es en el tecor de Tomiño (Pontevedra). Según los datos aportados por el tesorero de este territorio cinegéticamente ordenado, Julio Pereira, hay bastante perdiz así como faisán. No obstante, con el fin de no esquilmar la zona, pararán de cazar el último fin de semana de noviembre por acuerdo de la nueva directiva. Esta también ha puesto en marcha un criadero de este ave con 500 ejemplares con el fin de ir introduciéndola en el monte para repoblarlo.Lo mismo se busca hacer con los conejos que, hasta ahora, han sido comprados fuera de la zona para después soltarlos por los montes de Tomiño. Por su parte, los faisanes procedían de León y también buscan criarlos. "Esperamos que nos salga bien con el conejo, aunque es complicado", indicó.

El zorro se convierte en una alternativa en Pontevedra

  • N.D. | PONTEVEDRATal y como se esperaba, la población de conejo en los montes impidió a los cazadores de la comarca de Pontevedra celebrar un estreno completo de la temporada. Al menos así lo apuntan aficionados que ayer recorrieron los tecores y zonas de caza de Vilaboa, Marín, Barro o Portas, por ejemplo. Manuel Ríos, que compartió la mañana con su cuadrilla en la zona del Lago Castiñeiras, admitía al final de la jornada que "hay muy poca cosa, ni se ven, ni se cazan" los conejos. De hecho, en toda la mañana, este cazador solo tenía constancia de la captura de una pieza.Algo parecido ocurría en el Tecor de Portas. Desde allí, Manuel Martínez advertía de que la situación de este año es una de las más delicadas de la última década porque la mixomatosis se extiende rápidamente y diezma aún más la ya mermada población de estos animales en los montes de la comarca. Martínez calcula que ha muerto entre el 80 y el 90% del conejo y teme que haya que cerrar la temporada ya en diciembre, un mes antes de la clausura oficial.Ante esta escasez, en Barro, los cazadores ya optaron en su día por un cambio de pieza y el zorro se ha convertido en la alternativa. Manuel Maquieira explica que "aquí ya no hay conejos desde hace tiempo" y salió al monte con una cuadrilla que a mediodía ya había capturado un par de raposos, si bien coincide en que "hay más bien poco", quizás porque la presa natural del zorro también desaparece. Además, en los montes de Mane (Barro) los perros "se descontrolaron" ayer con el rastro de otros animales, como el corzo y el jabalí.

Los malos presagios se confirman en los montes de O Morrazo

  • DAVID GARCÍA | O MORRAZO Las expectativas no eran muy buenas entre las sociedades de caza de O Morrazo y el primer día de la temporada de caza menor no hizo más que confirmar los malos augurios. Muy pocas presas en la jornada de apertura y los cazadores no esperan que la situación mejore en los próximos meses. "La población de conejo es muy poca. Primero la peste vírica y luego la enfermedad de la mixomatosis barrió a la gran mayoría", explican desde el Tecor Morrazo, que es el más grande de la comarca y reúne a los cazadores de Moaña y Marín. "Para coger cuatro piezas hubo que recorrer más de veinte kilómetros", sentencian. Al menos al final de la jornada se reunieron en el entorno de Chan de Arquiña para disfrutar de una comida de confraternidad.La situación es idéntica en los montes de Cangas y Bueu, donde los cazadores también apuntan otra causa que juega en contra de la población del conejo. "El monte está sin limpiar, hay mucha maleza y eso es un buen refugio para las alimañas y depredadores del conejo", explican desde Cangas. La agrupación canguesa tiene incluso previsto cerrar la temporada de caza menor antes de lo previsto. "Podríamos ir al monte hasta el 6 de enero, pero lo dejaremos a principios de diciembre para ver si se recupera la cría", explican desde la directiva.En los montes de Bueu la población de conejo también está diezmada y lo único que ayer fueron capaces de abatir algunos de los cazadores fueron contados ejemplares de paloma torcaz.

Valoraciones dispares en los montes de O Salnés

  • M.M. | O SALNÉS Dependiendo de a quién se pregunte, pero sobre todo en función del monte de que se trate, la primera jornada de caza en la comarca de O Salnés y el Ullán ofrece resultados dispares. Mientras unos tiradores hablan de una jornada sorprendente, por inesperada, otros sostienen que ha sido tan mala como temían, a causa de la escasez de piezas. Así, algunos cazadores arousanos sostienen que se encontraron más conejos de los previstos, otros apuntan que las enfermedades acabaron con este animal y unos pocos dicen haber optado por la caza del zorro para salvar el día.Siradella (O Grove), Armenteira (Meis), Lobeira (Vilanova-Vilagarcía) o Xiabre (Catoira-Vilagarcía-Caldas) son algunas de las zonas de caza en las que ayer se repartieron las 765 escopetas autorizadas por la Consellería de Medio Ambiente en la comarca de O Salnés y el Bajo Ulla, siendo Vilagarcía (190) y Sanxenxo (103) los municipios que reúnen mayor cantidad de permisos, por delante de Vilanova (98). Una de esas licencias es la de Rafa Otero, el meañés que preside el Tecor Corazón do Salnés. Junto a dos compañeros salieron a la caza del zorro -a primera hora de la tarde ya se habían cobrado dos piezas-. Lo decidieron así porque "no hay conejo; empezamos a sembrar muy tarde y lo que nos encontramos ahora es mucha cría, por eso decidimos no tirar, salvo que encontráramos algún adulto". Este tirador confirma que "hay muy poca caza menor; se mataron algunos conejos, pero la enfermedad los arrasó".José Ramón Gaspar, de A Estrada, tiró ayer en el coto de Saiar -ladera del monte Xiabre-, donde se topó "muchas más piezas de las que nos esperábamos".

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