Dos mitos sobre el escenario. El presente: Ute Lemper, la gran dama de la canción europea, comparada con la mítica Dietrich al principio de su identidad artística y que viene de trabajar en la última película de Woody Allen. Y la esencia: el célebre poeta Pablo Neruda, cuyos poemas de amor en "La isla negra", donde ha reposado enterrado frente al mar, llenaron el teatro en Vigo.

La vanguardista y ecléctica cantante, bailarina y actriz Ute Lemper (Münster, 1963) invitó al público a un viaje a los años 60, "Forever: the love poems of Pablo Neruda". Su nuevo trabajo de homenaje a Neruda lleva el sello de la música original que Lemper compuso durante el pasado año y la imponente pegada de los registros y matices de su voz. Un experimento similar al que hizo con Charles Bukowsky, pero esta vez más centrada en la poesía.

"Neruda decía que la poesía es un acto de paz, sus escritos son un canto a la libertad", expresó en castellano la cantante tras una soberbia presentación. El poema vestía de largo, elegante y tierno, desgarrado en la políglota voz de Lemper, que enhebró versos en inglés o francés con el idioma natal del autor en un ejercicio que calificó de "versión expresionista".

Despliegue idiomático

Acompañada por seis músicos, con un despliegue idiomático (cantó en español, francés, inglés y alemán) homenajeó también a la "chanson" de Jacques Brel y Edith Piaf en La nuit dans l'ile.

El viaje transitó por el tango, el blues, el jazz, hasta acabar en un pasaje de cabaret. Su aterciopelada voz, una delicada rima, estuvo rasgada para entonar "Amor mío".

Intimista y desgarrada, la Ute Lemper que estudió canto y ballet en la Academia de Danza de Colonia, y teatro clásico en el prestigioso Max Reinhardt de Viena o el Staatstheater de Stuttgart, salió a relucir en sus envolventes giros vocales y movimientos de brazos y caderas. "Tus manos en mi pecho". En las letras, también abrazos de Pablo Neruda y Matilde Urrutia. Una invitación a volar con la compañía de las cuerdas de guitarra, violín y contrabajo y con Víctor Hugo Villena, desde Buenos Aires, en el bandoneón y Vana Gierig, al piano.

"Madrigal escrito en Invierno, Siempre, Ausencia u Oda con un lamento" le permiten viajar por el alma del autor de 20 poemas de amor y una canción desesperada, quien para Lemper marca una gran diferencia entre escribir de amor y ser romántico.

Su extensa y variada carrera ha sido elogiada internacionalmente por sus interpretaciones de las Berlin Cabaret Songs, de la obra de Kurt Weill y de la chanson francesa, así como por sus actuaciones en Broadway, París y Londres.

"Siempre estaremos tú y yo" cautivó los aplausos. Ute Lemper cerró su actuación con una larga versión de Lilli Marleen. Gustó hasta la hipnosis.

La diva alemana presentó solo la pieza central de un atípico tríptico latinoamericano que comenzó con Astor Piazzola y que cerrará con su próximo proyecto: un disco basado en textos de Paulo Coelho.