Sensatez y diplomacia. Es la receta de Luis Alberto Lecea, presidente del consejo regulador de la Denominación de Origen Rioja, para plantar cara a la propuesta procedente de Londres de boicotear los vinos españoles por la crisis de Gibraltar. Lecea (San Asensio, 1961) opta por la prudencia al afrontar los problemas y por la paciencia al elaborar sus caldos. "El vino es un alimento", proclama orgulloso con una copa en la mano este agricultor y sindicalista que con tesón ha logrado hacerse con las riendas de una asamblea nacida en 1925 y monopolizada hasta el pasado mes de mayo por aristócratas y altos ejecutivos de multinacionales vitivinícolas.