Paris Jackson, la hija de Michael Jackson que a sus 15 años ha intentado suicidarse, es otro nombre más en la larga lista de hijos de famosos que nacieron rodeados de todo tipo de lujos pero que se vieron superados por el éxito de sus padres, la fama, los excesos y unos privilegios que muchas veces pasan factura emocional.

Pero Paris no es la única hija de una celebridad que se ha visto envuelta en problemas emocionales de drogadicción o intentos de suicidio. A veces el peso de la fama es difícil de digerir para los hijos de las estrellas que demandaban a sus progenitores más cariño y menos lujos.

En 1995 el actor Marlon Brando enterró a su hija Cheyenne, que se ahorcó tras varios años arrastrando una depresión que no fue capaz de superar. Su hermanastro Christian asesinó al novio de esta, Drag Dollet, y ella jamás pudo superar este dramático episodio. Desolada y superada por la pérdida de su pareja, la hija de Brando optó por quitarse del medio. La tragedia no acabó ahí: Christian murió de neumonía el 26 de enero de 2008, a los 49 años.

El hijo del actor Michael Douglas, Cameron Douglas, cumple condena en la cárcel por posesión y distribución de estupefacientes. Una vida desordenada y cargada de excesos llevó a Cameron a caer en las drogas, su padre incluso llegó a reconocer en una entrevista que no mantenía relación con su hijo porque para él su prioridad siempre había sido el trabajo. "Cameron sufre un problema crónico de adicción desde que tenía 13 años", contó su padre. "A esa edad lo expulsaron de la escuela por vender marihuana. Es un chaval estupendo y con mucho talento al que quiero con locura, pero, cuando hace ocho años se enganchó a la heroína, la situación se volvió imposible. Se chutaba hasta siete veces al día»" En 2004, Eric Douglas, hijo de Kirk Douglas y hermano de Michael, había fallecido por una sobredosis.

Al borde de la muerte estuvo el año pasado la hija mayor del cantante Bon Jovi, Stephanie Bongiovi, que se quedó inconsciente por una sobredosis en la residencia de estudiantes en la que se alojaba, en Nueva York. La joven se recuperó y su padre, consternado, aseguró que el suceso había sido para él una auténtica desgracia. Otro de los actores que sobrevivieron a su hijo es Paul Newman. Su hijo Scott murió por sobredosis en 1978, tras años de adicción. Su padre se lamentó, después de su muerte, de no haber estado al lado de su hijo en los momentos más duros y reconoció que se sentía culpable.

En 2006, cinco meses antes de que su madre, la "playmate" Anna Nicole Smith falleciera, su hija Daniel de 20 años de edad, moría por una mezcla explosiva de metadona y antidepresivos en el hospital donde la modelo acababa de dar a luz a su media hermana Dannielynn Birkhead, que ahora ya trabaja como modelo y asegura que quiere seguir los pasos de su madre, cuya muerte también fue el resultado de una sobredosis.

Hay tragedias que se producen por accidente, enfermedad o violencia. El cadáver de Sage, el hijo de Sylvester Stallone, fue encontrado muerto, a los 36 años, en su casa de Los Ángeles, en 2012. En un principio se rumoreó que la causa fue una sobredosis, pero la autopsia reveló que había sufrido un infarto. John Travolta sufrió en 2009 la pérdida de su hijo Jett durante un viaje familiar a las Bahamas. El chico murió después de sufrir un ataque de epilepsia y golpearse la cabeza. La alborotada vida de Guillaume Depardieu, hijo de Gérard Depardieu y también actor, se apagó a los 37 años, en octubre de 2008, por una neumonía. En 1997 el cómico Bill Cosby sufrió la pérdida de su hijo Ennis, asesinado a tiros.