Galicia volverá a convertirse en un set de rodaje. La película en proyecto lleva el nombre de A Salazón y será dirigida por el catalán Jesús Font, una coproducción de empresas galaico-catalanas que iniciarán las grabaciones el día 28 de este mes en la comunidad prolongándose hasta el 5 de julio, con un único fin: narrar en el audiovisual los comienzos de la industria conservera en el país.

Las tomas se distribuirán entre O Grove, Carnota, Betanzos y los alrededores de A Coruña, según adelantó la directora de arte, la viguesa Marta Villar (1957); quien también desveló dos de los actores gallegos en el elenco, la viguesa María Castro y el compostelano Luís Zahera. Ambos serán actores de reparto, mientras que los papeles principales recaerán en actores catalanes.

Otros especialistas gallegos en el filme serán el vigués Ventura Villar, ayudante de dirección de arte; y el ourensano Pablo Alvarado, regidor de arte, que junto a Marta Villar trabajaron este fin de semana en Gondomar en algunos aspectos del proyecto.

Una peculiaridad del filme será el idioma. Como en otras coproducciones de Continental, se apostará por incluir varias lenguas en la película. Así, los actores catalanes hablarán en catalán; y los gallegos en gallego. Cuando los dos grupos interactúen la lengua franca será el español; aunque en la cinta también se oirá el latín (en las misas) y el francés (en el viaje de la familia protagonista a Nantes).

Ambientada en el siglo XIX, la historia del filme se iniciará en Cataluña durante el reinado de Fernando VII. En esa época, "un joven rebelde es enviado a Galicia a hacerse cargo de salazones que ya previamente habían puesto en marcha otros catalanes. Se contarán los amores y desamores a lo largo de dos generaciones de estas familias, mientras se narra también cómo se terminó de afianzar la salazón y empezó la inquietud por las conservas", explica Marta Villar.

Massó

Esta cineasta reconoce que la historia –la película ha sido encargada por TV3– se basa en parte en la estirpe Massó, familia catalana que se asentó en Bueu y que desarrolló la industria conservera de mayor envergadura de Europa durante el siglo XX.

Con el fin de documentarse sobre la época, mediados del siglo XIX, Villar recurrió a los museos Massó de Bueu y de la Salazón en O Grove, así como a los fondos de la Asociación de Fabricantes de Conservas (Anfaco), en Vigo.

En cuanto al rodaje, en O Grove grabarán en la salazón del museo; en Carnota eligieron un pueblo costero y cerca de A Coruña encontraron la casa donde residirá la familia protagonista. Por su parte, Villar destacó que la película tiene un valor documental clave para entender la historia de Galicia ya que se concentra en una época en la que "Galicia se adelantó con una prerrevolución industrial con el desarrollo inicial de las conserveras".