Emocionados y algo cansados, a juzgar por la voz del profesor de Tecnología, Javier Méndez, el equipo de alumnas gallegas cuyo proyecto compitió en el concurso YouTube Space Lab se quedó a las puertas de viajar al espacio. El docente y promotor de la idea confirmaba ayer desde Washington vía telefónica que fue el equipo de EE UU quien quedó seleccionado como primero entre los seis finalistas, tras pasar un cribado entre más de 2.000 proyectos de 80 países. La ceremonia de selección de premiados se celebró en el Newseum de Washington entre uno de los tres equipos de la categoría de 14 a 16 años, a la que pertenecen las gallegas y otro de 17 a 18 años.

Las dos estudiantes de 4º de ESO del colegio público plurilingüe Dos Dices, en Rois, Laura Calvo y María Vilas representaron a Europa con su proyecto "surfactante" que se basó en las densidades de los líquidos en un experimento con lavavajillas. Y, a pesar de no obtener el primer premio, vivieron un intenso día lleno de actividades. Pudieron comer un caramelo en el aire o traspasar el interior de un aro en condiciones de gravedad cero.

Las chicas de 15 años pudieron vivir la misma sensación que los astronautas de la Estación Espacial Internacional (EEI), como premio a su proyecto. Antes de subir a la aeronave, las jóvenes valoraban la hipotética posibilidad de alzarse con el premio: "Sería una de las mejores cosas que nos puede pasar, porque es algo que hemos hecho nosotras, a lo que hemos dedicado muchas horas y significaría llevar algo nuestro muy lejos", aseguró Laura.

Ambas estudiantes del colegio coruñés –la localidad de Rois está a unos 20 kilómetros de Santiago de Compostela– aprenden materias como tecnología en inglés, además de estudiar otras en español y en gallego. Su trabajo, seleccionado entre otros de ochenta países, les ha valido un viaje a Washington y poder experimentar un vuelo con gravedad cero que les permitió comer caramelos en el aire, atravesar un aro en pleno vuelo y hacer todo tipo de piruetas antes de visitar el Museo Aeroespacial Udvar-Hazy.

"Una experiencia única", aseguró María sonriente, después de realizar 15 parábolas a más de 10.000 metros en un Boeing 727 modificado para experimentar la gravedad cero, y animó a los jóvenes de su edad a participar en este tipo de concurso "sin duda". "Si nosotras podemos ellos también y con un poco de esfuerzo y trabajo todos podemos", comentó.

Las dos son amigas desde pequeñas, comparten aficiones, música y este año, su último en ese colegio, querían aprovechar para participar en todas las actividades posibles, así que cuando su profesor de tecnología, Javier Méndez, les propuso participar en YouTube Space Lab no se lo pensaron dos veces.

Las jóvenes plantearon si la falta de gravedad afecta a la forma en que interactúan diferentes líquidos, como el agua y el aceite, al mezclarlos con compuestos que disminuyen su tensión superficial, en este caso lavavajillas, que debilita la barrera entre ambos y hace que uno se coloque encima y otro debajo por la gravedad. En la página web que YouTube Space Lab tiene en colaboración con el fabricante de tecnología Lenovo se explica que su trabajo podría contribuir a entender diferentes conceptos, desde la construcción de semiconductores de un ordenador a la predicción del tiempo.

Space Lab, en colaboración con la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón, sirvió de promoción de los proyectos de los seis finalistas (Egipto, España, Nueva Zelanda, India y EEUU).

"Son alumnas dinámicas y llenas de energía"

El profesor Méndez, que acompañó a las escolares al viaje, destacó que son alumnas "responsables, muy alegres, cargadas de energía, dinámicas y que participan en muchos proyectos". Por su parte, Susana Rodríguez, profesora de informática que también se desplazó a Washington, señaló la satisfacción de ver el éxito de sus alumnas y también del resto de sus compañeros de clase, a quienes tuvieron muy presentes con una bandera de Galicia que flotó en la ingravidez.

El propio Zahaan Bharmal, promotor del concurso, aseguró ayer que cuando tenía la misma edad que muchos de los participantes estaba fascinado con el espacio y la ciencia. "Pero no tuve muchas oportunidades de involucrarme en (actividades relacionadas con) el espacio", así que cuando entró a formar parte de Google, propietaria de Youtube, pensó: "Vamos a dar una oportunidad a estos jóvenes".