La vivencia de un escritor (Ewan McGregor) contratado como "negro" para redactar la autobiografía del exprimer ministro británico (Pierce Brosnan) y el detalle de que el anterior redactor acabó suicidándose por la presión sufrida han acaparado la práctica totalidad de los galardones de los Premios del Cine Europeo que ayer se entregaron en Tallin. Bajo el título "El escritor", la cinta del director Roman Polanski llegó y triunfó como también lo había hecho en el Festival de Berlín donde logró el Oso de Plata a mejor realizador.

El premio a mejor interpretación masculina se lo quedó Ewan McGregor por su rol en "El escritor", dejando así al gallego Luis Tosar sin la apreciada estatuilla a pesar de estar nominado y contar con una gran baza por su papel de Malamadre, en "Celda 211".

La película de Polanski también recibió los premios a mejor película, mejor guión, mejor director, mejor banda sonora y mejor dirección artística.

El galardón que premiaba la mejor interpretación femenina, sin embargo, recayó en la francesa Sylvie Testud por su papel en "Lourdes"; mientras que el chileno Patricio Guzmán consiguió el Premio del Cine Europeo al mejor documental con su obra "Nostalgia de la luz".

En lo que respecta al mejor montaje, este premio recayó en "Carlos", del francés Olivier Assayas; mientras que el mejor film de animación, según la decisión del jurado, fue "The Illuisionist", una coproducción francobritánica.

Una gran derrotada, además de "Celda 211" fue "Lebanon" que partía como favorita y que tuvo que conformarse con el galardón Carlo Di Palma a la mejor fotografía.

Los Premios del Cine Europeo nacieron en el año 1988. Tras la entrega este año en Tallin, en el próximo ejercicio la gala tendrá lugar en Berlín para volver a repetir la capital báltica al año siguiente en alternancia.

Una de las quejas que se oían ayer en la gala era la falta de glamour de la misma por la ausencia de grandes estrellas. Sólo la francesa Juliette Binoche logró subir el nivel de la alfombra roja. Binoche apareció a última hora y casi sin avisar; vestida de morado y con sonrisa radiante.

La actriz, que venció en estos premios con "El paciente inglés" y "Los amantes del Pont-Neuf", cerró la alfombra roja por la que también pasaron el español Luis Tosar, candidato al premio al mejor actor y con traje color tabaco; el suizo Bruno Ganz, que recibe ayer un reconocimiento a toda su carrera, o la portuguesa María de Medeiros.

Wim Wenders, presidente de la Academia Europea de Cine puso la nota de color en la montura de sus gafas. Por último, se echó de menos a Ewan McGregor y Polanski.