Imposible resumir la intensa vida de Francisco Fernández Del Riego, inventor del Día das Letras Galegas, fundador de la Editorial Galaxia, artífice de que la Fundación Penzol se instalara en Vigo, Académico y Presidente de la Real Academia da Lingua, escritor, conferenciante, uno de los principales referentes de la cultura gallega del siglo XX que vio la luz por primera vez un siete de enero de 1913 en la villa lucense de Lourenzá, en una casa gobernada por sus padres y sus abuelos maternos y donde llegó a convivir con once hermanos.

La suya fue una infancia feliz en una casa llena de juegos y desde muy pequeño tenía gran preocupación por las lecturas. A los cinco años ya sabía leer y escribir.

Estudio el bachillerato elemental por libre y el superior, por la rama de Letras lo cursó en los Escolapios de Monforte, en régimen de internado. Como era muy metódico y ordenado, siempre figuraba en el cuadro de honor, por eso estaba considerado entre sus compañeros como un bicho raro.

Fue una etapa de mucha disciplina, especialmente en los horarios, lo que le marcó para el futuro. Por la noches se quedaba leyendo en el cuarto, pero los frailes le cortaban la luz, por lo que optó por comprar una vela para seguir con sus lecturas, especialmente los clásicos modernos en formato pequeño.

Para cursar estudios de derecho, su padre decidió que se desplazara a madrid, lo que provocó un cambio radical en su vida pues era la primera vez que abandonaba Galicia. Le gustaba el teatro e incluso llegó a asistir a clases en la facultad de Medicina.

Fue en la capital donde leyendo la Teoría do Nacionalismo Galego de Vicente Risco adquirió el compromiso con la ideología galleguista aunque ya desde antes se sentía miembro de una tierra diferenciada.

En 1931, sus padres decidieron instalares en santiago para que sus hijos pudieran cursar estudios universitarios "Y el pueblo quedó medio desierto porque de golpe salimos quince personas con muebles y todo. Mis padres alquilaron dos camionetas y un coche particular y nuestra salida supuso un acontecimiento insólito para nuestros convecinos" .

Una de las primeras personas a quien conoció fue a Luis Tobío y a Carballo Calero "y a través de ellos a gente del seminario de Estudios galñegos como Castelao, Otero Pedraio, VIcente Risco o Parga Pondal..". Entró también en relación con Anxel Casal, fundador de la Editorial Nos y que jugó un papel fundamental en la reaparición del diario A Nosa Terra.

Fue en Compostela donde comenzó a significarse como orador y formaba parte de los equipos de difusión de las ideas galleguistas y después del Estatuto de Galicia con Otero Pedraio, Suárez Picayo, Castelao, Xaime Bóveda, o Gallego.

Simultaneó los estudios de Filosofía y Derecho, cuya licenciatura finalizó en 1934 y pasó a ser ayudante de Prácticas de derecho Civil y más tarde de la cátedra de Derecho de Familia y derecho Sucesorio. Al finalizar el curso s eprodujo el golpe militar que desembocaría en la guerra civil con lo que empezó una etapa que él mismo definió en sus memorias como "anos escuros de gran desacougo" y que finalizaron con su desplazamiento en tren a Vigo en 1939 "con quinientas pesetas en el bolsillo, que era una cantidad respetable para la época".

Actividad política en Vigo

Vigo le parecía una ciudad del Oeste, "una ciudad virgen y de crecimiento rápido y espectacular". En los primeros años cuarenta entró en contacto con Enrique Peinador, uno de los propietarios de Mondariz, un viejo galleguista que vivía en la calle Cuba "y llamamos a Gómez Román, que era secretario general del partido y en reuniones periódicas hacíamos recuento de quienes seguían, quienes desertaran y de los que se inhibían".

Desde 1947 y con Xaime Isla Couto le estuvieron dando vueltas a la posibilidad de ditar uina revista que fuese voz de la generación y que continuase en cierto modo la labor inciada por la Revista Nos, por lo que optaron por la creación de una sociedad anónima ya que así se eludía el control de la política del Estado pues dependería del Derecho mercantil. Se emitieron acciones de mil pesetas con el tope máximo de diez acciones para evitar que alguien pudiera controlar la sociedad, al tiempo que se permitía la incorporación de mucha más gente. Sólo se endosó una tercera parte de las acciones emitidas pero el 15 de julio de 1950 se constituyó la editorial.

Vinieron después los primeros encuentros con la emigración en viajes inolvidables, por lo que tenían de accidentados y sesiones históricas como la celebrada en el Cine Gran Rex de la avenida Corrientes de Buenos Aires.

El ingreso en la Academia da Lingua en 1960 marcó también un hito importante en su trayectoria vital, llegando a ser presidente de la Institución a partir de 1997. A iniciativa suya nació el Día das Letras Galegas para conmemorar el primer libro universal en lengua gallega y de la época contemporánea. Su deseo de que la Penzol se instalara en Vigo era para hacer de nuestra ciudad una capital cultural. Y por ello luchó hasta el final.