A la hora de pasar por el quirófano para mejorar su aspecto físico, los gallegos se lo piensan ahora dos veces. La crisis ha provocado un descenso del 10% en este tipo de operaciones aunque muy por debajo de la media estatal, con una caída del 30%. Pero la cirugía estética no es la única que nota la recesión. Centros de belleza y peluquerías de Galicia han visto como, pese a mantener la clientela, la gente ha cambiado de hábitos y ya no acude con la misma frecuencia que antes a realizar sus tratamientos de belleza. Para intentar combatir esta situación, los centros ofrecen promociones mientras los cirujanos han optado por mantener sus precios.

La coquetería también entiende de crisis. Los gallegos que deciden pasar por el quirófano para mejorar su aspecto físico descendieron un 10% desde que comenzó la recesión económica mientras que los centros de medicina estética o las peluquerías intentan capear la situación mediante ofertas especiales o planes para financiar los tratamientos que se ajusten a todos los bolsillos. Galicia se aprieta el cinturón a la hora de buscar la belleza, pero menos que el resto de España, donde las operaciones de cirugía estética han caído una media de un 30%, según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (Secpre).

"Galicia lleva su ritmo particular y por ello la crisis se nota menos. Cuando en el resto de autonomías ganaban mucho, aquí no había tantos beneficios. Por tanto ahora, tampoco sufre tanto y el descenso de clientela ha sido menor", señala el vicepresidente de la Sociedad Gallega de Cirugía Estética, José Luis Vila Moriente, quien reconoce que las clínicas son las que se han llevado la peor parte. "Las grandes cadenas cuyo punto fuerte es la financiación son las que primero han notado la crisis. En cambio, en los cirujanos particulares, el descenso está tan sólo de entre el 5 o el 10%", señala. Prueba de ello es que la cadena Corporación Dermoestética –una de las más conocidas a nivel estatal– cerró el año 2009 con una caída en los beneficios del 22%.

La clave de este bajón en las consultas del cirujano radica, según diversas fuentes del sector, en que muchos pacientes lograban costearse una operación de cirugía estética al poder pagar la intervención a plazos. Ahora la cosa se complica ya que ni los bancos conceden créditos con tanta facilidad como en años anteriores ni las condiciones de muchas clínicas son ya tan ventajosas.

Al descenso de clientela se une un cambio en los hábitos de los gallegos que desean recurrir al bisturí para mejorar su cuerpo. "Antes venían con la idea clara de operarse y querían que fuese rápidamente. Ahora, la mayoría se lo piensa mucho, se lo toma con más calma", indica el doctor Vila Moriente, quien reconoce que, al final, gran parte sigue adelante con la operación.

A nivel estatal, el aumento de mamas y las liposucciones son las intervenciones en las que más ha bajado la demanda, en especial, entre el sector más jóven: de 17 a 20 años. Galicia vuelve a ir contracorriente. "No se puede hablar de un descenso especial en ninguna operación", señala Vila Moriente, quien sostiene: "Tampoco ha bajado la clientela de chicas jóvenes porque o bien ahorran lo suficiente, o se lo pagan sus padres. Probablemente tienen que insistir más, pero suelen conseguirlo".

En época de crisis, la gente suele apostar por lo barato. Los expertos aseguran que, en cirugía estética, esto puede pagarse muy caro. Nueve de cada diez operaciones de este tipo, según Secpre, se realizan en centros no reglados. Para operarse con todas las garantías, Vila recomienda "desconfiar de ofertas publicitarias tales como primera consulta gratuita"; informarse de cómo va a ser todo el proceso, la intervención y sus posibles consecuencias así como exigir que la operación se realice siempre en un quirófano profesional.

Pero no sólo los cirujanos plásticos han notado la crisis, los centros de estética y las peluquerías también han visto como su facturación caía "bastante" en los últimos meses. "La crisis ha afectado mucho a estos locales y algunos lo están pasando realmente mal", reconocen desde la Federación de Empresarios de Peluquería y Estética de Galicia. La crisis no redujo el número de clientes de este tipo de centros pero sí la frecuencia con la que acuden a ellos. "Si antes una persona venía todos los meses a teñirse, ahora lo retrasan todo lo posible, hasta el mes y medio, por ejemplo, porque no es un bien de primera necesidad", resaltan y añaden: "También se ha notado un claro descenso en la venta de productos directa en los centros".

Para intentar paliar esta situación, no han bajado los precios, pero sí intentan que la clientela acuda con mayor frecuencia mediante "paquetes que incluyen varios tratamientos por un precio más barato que si se realizan por separado". Una técnica a la que también recurren los centros de medicina estética. Descuento del 15% en mesoterapia o Cinco sesiones de depilación a precio de tres son algunas de las promociones que ofrecen varios locales de la ciudada de A Coruña a través de sus páginas webs.

Los expertos lo tienen claro: toca apretarse el cinturón, pero eso sí, sin renunciar nunca a la calidad y la seguridad.

Cuando el armario se ´estrecha´

El armario es otra de las víctimas de la actual situación económica que vive el país. A la hora de recortar gastos, la compra de ropa aparece entre los primeros puestos de la lista. Prueba de ello es que las ventas en las rebajas de este recién acabado verano bajaron un 10% respecto a 2009 en A Coruña, según datos de la Federación Provincial de Comercio.

Un descenso que se produce en una campaña donde los comerciantes habían apostado por fuertes descuentos –de incluso el 70% del precio inicial– desde el principio de las rebajas. De este modo, muchos establecimientos llegaron al 31 de agosto con todavía demasiados artículos de difícil salida. Pero la crisis no afecta a todo el mundo por igual. Mientras muchos establecimientos de los barrios notaron un gran bajón de ventas, en las calles más céntricas se igualó la cifra del pasado año debido a los turistas llegados por el Xacobeo.