Tras “Coco” o “Ya no pisa la tierra tu rey”, la escritora Cristina Sánchez-Andrade (Santiago) echa la vista atrás, muy atrás, para narrar en “Los escarpines de Kristina de Noruega” la historia que condujo a una princesa báltica hasta tierras castellanas en plena Reconquista por capricho de Alfonso X, ese rey que en los libros de literatura aparece asociado a las “Cantigas de Santa María”.

-¿Es tan fascinante el pasado para que tantos escritores miren atrás?

-A mí la novela histórica no me fascina. No soy lectora. Como escritora, es mi primera experiencia, pero quiero aclarar que este libro no es la típica novela histórica. Cuando me planteé escribir sobre este personaje no había otra manera de hacerlo, pero he intentado meter, además de la historia, la psicología de los personajes.

-Sobre todo la de la madre de Alfonso X, Berenguela. A Kristina o a su hijo les cuesta competir con ella...

-Es que hay una parte que no controla el escritor cuando se pone a la faena. Tú puedes querer escribir sobre un personaje y de repente se te cruza otro en el camino y no hay nada que hacer. Ese fue mi caso. No había manera de quitármela de en medio.

-Era una mujer muy paciente. ¿Escribir también lo requiere?

-Sí, sobre todo porque es una novela histórica. Por la documentación y por todo el cuidado que tienes que tener para no meter la pata y para escribir también. Y estar todos los días con el mismo tema y casi obsesionado con lo mismo.

-Ella también estaba obsesionada con la futura llegada de esa nórdica, que sería Kristina. ¿Es una novela una forma de sacar una obsesión de dentro o es un proceso racional?

-Es imposible que sea racional. Uno no es novelista de 9 a 2. En una novela sale todo: tus momentos de felicidad, de pena, de alegría... Es inevitable. Está todo ahí vertido. Más o menos escondido, pero al final es algo parecido a un striptease lo que estás haciendo. Lo que pasa es que creo que hay gente muy pesada, que no lo camufla de ninguna manera. “Yo, yo, yo” y a mí eso me repatea un poco. Esas primeras personas y esa narrativa que es tan personalista sin ir camuflada… Creo que o lo haces muy bien o no funciona.

-¿Por qué escribir sobre esa Kristina, que sólo estuvo cuatro años en España? ¿No va a inspirarse próximamente en Galicia?

-Conocí su historia en la colegiata de Covarrubias y me quedé con ganas de escribir algo sobre ella. Y sobre Galicia sí quiero escribir algo. Hay algún tema por ahí que me apetece.

-Berenguela cree que cuando se acabe la Reconquista, que aúna las fuerzas e intereses de los reinos cristianos, cada uno se irá por su lado y a fastidiar al prójimo, para añadir que es característico del hispano ser “individualista y cabrón”. Esa opinión, ¿es aplicable a la España de hoy?

-Yo creo que sí. Somos muy individualistas. Es característica de España y además cabroncetes y envidiosos. Sé que no está bien decirlo, pero en líneas generales somos un poco así.