Perder la mayor cantidad de peso en el menor tiempo posible es el principal objetivo de las llamadas dietas milagro, que al llegar la primavera se convierten en la principal baza de cientos de gallegos que desean lucir un cuerpo diez en los meses de verano. Los endocrinos alertan, sin embargo, de que ese tipo de regímenes, que no siguen ningún control médico, pueden ocasionar graves problemas de salud porque se basan en el "principio de la desnutrición".

"Las llamadas dietas milagro están desaconsejadas totalmente por sus efectos perjudiciales para la salud, ya que su principio fundamental estriba en la pérdida de nutrientes e, incluso, en la desnutrición", advierte la Sociedad Gallega de Endocrinología, Nutrición y Metabolismo (Sgenm), al tiempo que insiste en que "una cosa es adelgazar de forma controlada, y otra es perder peso por desnutrición, que es lo que, generalmente, sucede con ese tipo de dietas", señala la entidad en su portal de internet.

Los especialistas gallegos sostienen, además, que los regímenes que prometen librarse de los kilos de más de forma rápida son "muy desequilibrados". "Ese tipo de dietas intentan convencer a la población de que con determinados comportamientos como comer libremente unos alimentos y evitar otros, se pierde peso de forma rápida, eficaz y sin pasar hambre. Pero el resultado suele ser que la persona que los sigue sufre déficit de vitaminas, agua, sales minerales u otros nutrientes, con el consiguiente riesgo que esto supone para su salud", explica el doctor Fernando Cordido, médico del Servicio de Endocrinología del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) y miembro de la Sgenm, quien además insiste en "la necesidad de ponerse en manos de un médico" para perder peso sin perjudicar al organismo. "La afirmación, muy difundida, de que mezclar determinados alimentos hace engordar más carece de todo fundamento científico. Es más, una dieta de adelgazamiento debe ser equilibrada" apunta Cordido.

El especialista del Chuac y de la Sgenm asegura que llevar una dieta veloz y sin asesoramiento médico también conlleva sufrir el efecto contrario al deseado: recuperar más kilos de los perdidos una vez se ha abandonado el régimen. La restricción de alimentos –en algunos casos, la monotonía de la dieta lleva casi al semiayuno– hace que el organismo reaccione a la falta de energía recibida con la destrucción de las proteínas corporales, lo que se traduce en que la masa muscular disminuye visiblemente y de forma muy rápida. Sin embargo, al dejar el régimen, se produce el llamado efecto rebote. "La gente que sigue este tipo de dietas no ha aprendido a comer y cuando vuelve a alimentarse como lo hacían antes, recupera los kilos perdidos", señala el doctor Cordido, y añade: "Para no tener problemas de salud, lo ideal es llevar una vida sana durante todo el año y, si se hace dieta, que sea siempre bajo supervisión médica", reitera.

Los expertos gallegos en endocrinología y nutrición sostienen que para adelgazar de manera saludable nunca se debe perder más de un kilo a la semana. "No se puede pretender solucionar, en pocas semanas, un problema generado a los largo de meses e, incluso, años", apunta el doctor Cordido, quien además asegura que una dieta de adelgazamiento debe empezar siempre por "modificar los hábitos de vida y, sobre todo, los alimentarios".

Por último, la Sgenm destaca que, en la actualidad, sólo existe un fármaco comercializado "con evidencia científica suficiente como para poder afirmar que favorece la pérdida de peso", y siempre y cuando se asocie a una dieta hipocalórica. "En cualquier caso, los medicamentos siempre se deben administrar bajo control médico", concluye.