Se considera viguesa aunque lleva más de media vida fuera de la ciudad. La actriz María Vázquez (Vigo, 1979) levantó aplausos en el Festival de Cine de San Sebastián junto a Najwa Nimri, Nuria González y Tristán Ulloa por su actuación en "Mataharis", la última película de la directora Iciar Bollaín ("Te doy mis ojos"). La realizadora la llamó directamente para el casting de esta nueva aventura. "Iciar hace castings a todo el mundo y varias veces; quiere estar segura de que puedes hacer el papel", señala la gallega quien finalmente logró el personaje de Inés, una joven detective con un dilema moral por descubrir. Mañana viernes, "Mataharis" llega a los cines.

- ¿Cómo ha vivido el estreno en San Sebastián?

- Las críticas han sido muy buenas, el público ha aceptado la película muy bien. Ha sido una pasada. Es como flotar por el espacio, como si fuese Hollywood. Lo disfruté mucho pero soy consciente de que esto se acaba, que vuelvo a la vida real de los actores españoles, que somos más de andar por casa.

- En "Mataharis", usted da vida a Inés. Preséntela.

- Es la más joven de las tres detectives protagonistas y es la que lleva menos tiempo trabajando, así que está con más ganas de comerse el mundo. Le ofrecen el trabajo de su vida que es infiltrarse para un caso y allí conoce a un chico que se llama Manuel que es el que le hace replantearse su ética profesional y su vida personal, le hace plantearse hasta dónde está dispuesta a llegar por trabajo. Es, entonces, cuando se da cuenta que no tiene vida personal.

- ¿Alguna vez se ha sentido como Inés ?

- Cuando haces un trabajo vocacional, siempre tienes momentos así en los que te importa más el trabajo que tu vida pero yo creo que también depende de la madurez. A medida que te vas haciendo mayor, piensas: "me encanta mi trabajo pero no quiero que mi vida sea sólo trabajo".

- Usted se ha metido tan de lleno en el papel que incluso ha realizado seguimientos como detective.

- Sí, estuve dos semanas con dos chicas yendo en una furgoneta y la verdad es que fue una experiencia muy rica. Ahí descubrí que no quería ser detective. La mayor parte del tiempo esperan algo o a alguien. Me parece un trabajo duro porque me parece duro seguir a alguien... No sé, respeto a quien lo hace pero desconfiar todos de todos no es sano.

- ¿Cree que se está yendo demasiado lejos en la invasión de la intimidad con las nuevas tecnologías y una sociedad tan curiosa?

- Es horrible porque se pierde la confianza. La confianza es una cuestión de fe más que de tener pruebas. Y lo del mundo del corazón me parece demasiado. Hay muy poco respeto por las personas. Hoy se puede decir cualquier cosa y no importa. Me parece muy peligroso. Todo el mundo tiene derecho a tener secretos. De eso, también se habla en la película y de que nadie es nadie para sacárselos.

- "Mataharis" también trata las relaciones de pareja.

- Sí, mucho porque son tres historias de amor, de relaciones, la que empieza, la que tiene sus problemas para conciliar la vida personal y familiar y la que tiene desamor.

- En pareja, ¿qué es lo mejor imaginar lo que hace el otro o averiguarlo?

- Yo creo que ninguna de las dos cosas (risas). Hay que confiar, si puedes, y esperar a que el otro cuente lo que te tiene que contar y lo otro mejor que no lo cuente. Mientras no hagas daño y respetes el código con tu pareja, ya está. Yo creo que es peor imaginar que averiguar.

- ¿Por qué cree que se traga tanta carga laboral e injusticias en los trabajos?

- Por un lado, por el mercado laboral porque no hay mucho trabajo, se gana poco dinero y se necesita el dinero para todo... Por otro lado, nos estamos desacostumbrando a parar un poco para ver qué nos pasa, para ver qué necesitamos.