La actriz holandesa Sylvia Kristel, mundialmente conocida por su papel protagonista en la película erótica "Emmanuelle" (1974), falleció ayer en Ámsterdam a los 60 años de edad. Kristel padecía desde hace meses un cáncer de esófago y, según informó su sitio web, murió mientras dormía.

La intérprete ya había sufrido un cáncer de garganta en 2003, pero llegó a recuperarse. Su entierro, según informó la agencia que la representaba, Features Creative Management, ce celebrará en la más estricta intimidad.

La actriz, uno de los grandes mitos eróticos de la década de 1970, junto con Laura Antonelli y Maria Schneider, que falleció en 2011, ha quedado ligada al personaje que encarnó por primera vez en la celebérrima cinta del francés Just Jaeckin.

Puede ser injusto asociarla exclusivamente a ese rol, pues Kristel llegó a rodar más tarde a las órdenes de Alain Robbe-Grillet o de Claude Chabrol. Sin embargo, fue el personaje que la hizo famosa y el que encabeza una filmografía que cuenta con más de cincuenta películas.

Kristel nació en Utrech en 1952, tuvo una infancia estricta y "mohína" y dio el salto al cine después de ganar a los 17 años el concurso Miss Europa Televisión.

El éxito planetario que sucedió al estreno de "Emmanuelle" fue posible gracias a un encuentro imprevisto con Jaeckin, que no había encontrado a ninguna actriz francesa que quisiera ponerse en la piel de la protagonista de ese filme, inspirado en la novela homónima de Marayat Bibidh Andriane.

Fue un cineasta holandés el que le convenció. Llevó a Jaeckin al "casting" para otra película, y en seguida lo tuvo claro: "Vi pasar a una joven de pelo corto y rubio. Y al instante me enamoré cinematográficamente de ella. Me dije: ´¡Es Emmanuelle!´. Pero no tenía nada que ver con el ´casting´. Pasaba por casualidad porque trabajaba allí", recordó en julio el director.

Kristel estaba casada en esa época con el poeta belga Hugo Claus, también escritor, dramaturgo y director, y después de ver las fotos que Jaeckin había firmado para revistas como "Vogue", se dijeron, según recuerda, que ocurriera lo que ocurriera "iba a ser bonito".

Tras difundirse la noticia de su muerte, Jaeckin rindió homenaje a una mujer "maravillosa, muy pura e ingenua", que se vio sobrepasada por "la marea de ´Emmanuelle´´, que en Francia estuvo una década en cartelera.

El personaje dio lugar después a una interminable lista de secuelas que llega hasta 2006, precisamente el año en que la actriz publica su autobiografía, titulada "Desnuda", en la que confesaba su adicción a las drogas y el alcohol. Kristel deja un único hijo, Arthur, nacido de su relación con Claus.