La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos reduzcan su consumo de azúcar al 5% de la ingesta calórica díaria. Lo que equivale a unos 25 gramos al día.

Como avisa la OMS, una gran parte de los azúcares que consumimos están “escondidos” en alimentos ultraprocesados que no se consideran dulces. Por ejemplo, una sola cucharada de ketchup tiene unos 4 gramos de azúcar.

Sin embargo, como alerta una investigación de la Universidad de California en Davis (UC Davis), el 70% de los productos que nos encontramos en la línea de cajas de los supermercados son alimentos poco saludables como chocolatinas, patatas fritas y snacks. 

Unos líneales de cajas nada saludable

Durante el estudio, que ha sido publicado en la revista Current Developments in Nutrition, se han analizado las estanterías que se encuentran justo antes de pagar de más de un centenar de establecimientos en varias ciudades norteamericanas como Davis, Sacramento, Oakland y Berkeley, en California.

Y todo esto pese a la implantación de lo que se ha denominado “política de pago saludable”.

Berkeley, que se encuentra a poco más de 20 kilómetros de San Francisco, se convirtió en la primera jurisdicción del mundo en obligar a los supermercados a colocar en los lineales de caja únicamente bebidas sin azúcar, chicles sin azúcar añadido, frutas y verduras, frutos secos como las nueces, semillas, legumbres y cereales enteros que contienen un máximo de 5 gramos de azúcar añadido.

Sin embargo, los productos saludables eran la excepción:

  • El agua únicamente representaba el 3% del total de los artículos disponibles en las líneas de caja
  • Seguido de los frutos secos, las frutas y verduras, legumbres y productos lácteos. 

Como explica Jennifer Falbe, profesora asociada del Departamento de Ecología Humana de la UC David y autora principal de la investigación, esta zona del supermercado es un lugar “privilegiado”.

  • “Se ha diseñado para que, a través de acuerdos de comercialización, las marcas de alimentos y bebidas pagan a las tiendas para colocar sus productos en este sitio, aunque en su mayoría no son nada saludables”.

Consumimos demasiado azúcar

La investigación se realizó en febrero de 2021, justo antes de que entrara en vigor una ordenanza en la ciudad californiana de Berkeley en la que se exige a las grandes superfifcies que se ofrezcan productos más nutritivos en los lineales de caja. Y se han analizado a un total de 102 supermercados.

Falbe señala que:

  • "La mayoría de los estadounidenses excede los límites diarios recomendados respecto a la ingesta de azúcar añadido y sal”.

Una persona realiz la compra en un supermercado. Ferran Nadeu

El consume de sal debe tener un límite diario

La Organización Mundial de la Salud es clara respecto al consumo de sal. Se aconseja consumir menos de 5 gramos diarios. O lo que es lo mismo, poco menos de una cucharilla de café.

En el estudio, la política de Berkeley se utilizó como punto de referencia para medir la salubridad de los productos en las cajas de las tiendas. 

No obstante, los investigadores descubrieron que el porcentaje de opciones de alimentos y bebidas que cumplían con los estándares de “pago saludables” era más alto en las cadenas de tiendas especializadas de alimentos y las grandes superficies. Fue más bajo en las cadenas low cost.

Este tipo de medidas, que se han implantado por propia iniciativa en las nueve cadenas de supermercados más grandes de Inglaterra, es la forma más sencilla de “educar” a los consumidores sobre una alimentación saludable y variada.

Un hombre hace la compra en un supermercado del Archipiélago. Carsten W. Lauritsen

De hecho, otra investigación de la Universidad de Southampton, en Reino Unido, demuestra que eliminar los dulces de las cajas y del final del pasillo hace que compremos alimentos más nutritivos.

“Aumentaron la venta de frutas y verduras”

Dirigido por la doctora Christina Vogel, investigadora de Nutrición en Salud Pública, y Janis Baird, catedrática de Salud Pública y Epidemiología, la investigación cambió los productos que se ofrecen justo antes de pagar la compra. Y como resultado, la venta de artículos de confitería disminuyeron considerablemente a favor de las frutas y verduras.

Te puede interesar:

  • “La modificación de la distribución de los supermercados podría ayudar a la gente a elegir alimentos más sanos y a orientar la dieta de la población hacia las recomendaciones dietéticas del gobierno”, subraya la doctora Vogel.

Y “los efectos podrían aumentar aún más si se incorporara a la normativa el requisito de contar con una sección de productos cerca de las entradas de los supermercados”.