La leche más recomendada por los nutricionistas para las personas que están a dieta o buscan adelgazar

La bebida que debes incorporar a tu alimentación si estás en proceso de perder peso

La mejor leche para adelgazar

La mejor leche para adelgazar

R. V.

La leche es uno de esos alimentos que provoca cierto rechazo cuando empezamos una dieta. Son muchos los que consideran que esta bebida es imprescindible para una dieta equilibrada y saludable, pero también hay quien la rechaza porque cree que puede hacerle engordar.

Lo cierto es que la leche no engorda por sí misma, ningún alimento lo hace, sino que depende de la cantidad y el tipo de leche que se consuma, así como del resto de la alimentación y los hábitos de vida. Para tener una alimentación sana es importante consumir leche o derivados lácteos todos los días, según aconsejan los expertos de la Fundación Española de la Nutrición. La leche aporta nutrientes esenciales como proteínas, calcio, fósforo y vitaminas, y su contenido calórico varía según el porcentaje de grasa que tenga. 

La leche puede ayudar a perder peso al aportar proteínas de alto valor biológico que favorecen la saciedad y el mantenimiento de la masa muscular, así como calcio, que contribuye a la movilización de las grasas. Sin embargo, no todas las leches son iguales y se debe tener en cuenta el contenido de grasa, azúcar y otros aditivos que pueden modificar su valor nutricional, sobre todo si tu objetivo es adelgazar.

 Aunque no hay una respuesta del todo clara, la mayoría de los expertos coinciden en recomendar leches desnatadas o semidesnatadas, sin azúcares añadidos y preferiblemente enriquecidas en vitamina D y calcio cuando estamos buscando perder peso.

Una opción es tomar la leche por la mañana, ya que ayuda a empezar el día con energía, aporta proteínas que mantienen la saciedad hasta la comida y evita el picoteo de alimentos poco saludables. Otra opción es tomarla antes de dormir, mejor si es caliente, ya que favorece el descanso nocturno, estimula la hormona del crecimiento y facilita la recuperación muscular.

También se puede tomar la leche entre horas, como merienda o tentempié, para calmar el apetito y evitar el consumo excesivo de calorías en la siguiente comida.