En todo el mundo las Escuelas Unesco inician un debate global sobre cómo ha de ser la educación del futuro, basado en dos líneas clave, la ciudadanía mundial y el desarrollo sostenible. Diecinueve centros españoles de la red inauguraron ayer en Pontevedra el intercambio de propuestas y experiencias.

Coordinadores de Euskadi, Aragón y Asturias, entre otras comunidades, así como Madrid (que participó vía streaming) se dieron cita en el Pazo da Cultura para aportar ideas en el primer debate en España. Dará paso a muchos otros en todas las escuelas de la red, ya que también se realizarán en cada centro consultas sobre el modelo educativo a los alumnos y sus familias.

La pontevedresa Luisa Márquez, coordinadora de la Red Estatal de las Escuelas Asociadas de la Unesco, explica que "la idea es plantear un nuevo modelo educativo que se asiente en principios humanistas, de desarrollo sostenible y de derechos humanos". En diciembre se celebrará una conferencia internacional de la que saldrá documentación que será remitida por la Unesco a los estados. "Lo que proponemos es que se camine hacia una educación transformadora", señala la profesora.

En el encuentro se debatieron ejemplos de buenas prácticas "y también fracasos", indica la responsable de esta red que se caracteriza por su diversidad, ya que agrupa a centros rurales, urbanos, privados, concertados, públicos, de educación especial etc.