Con el fin de la restricciones de apertura de pubs y discotecas el pasado fin de semana llegó la total libertad de opciones para disfrutar el verano y los locales y terrazas se llenaron durante la noche después de una intensas jornadas de playas que fueron acompañadas de un sol de justicia.
El pasado sábado fue un día de especial afluencia en las terrazas de Pontevedra y uno de los mejores fines de semana en lo que va de año. En lugares como la plaza de Méndez Nuñez, A Verdura o A Leña no quedaba ni una silla libre durante la noche. De hecho había grupos de personas esperando su turno para poder hacerse con la próxima mesa. Pese a esta gran afluencia ni Policía Local ni Nacional tuvo que realizar ninguna intervención. En la costa, la Policía Autonómica llevó a cabo inspecciones en pubs de Portonovo o Sanxenxo.
En el primer fin de semana de discotecas el balance no es tan bueno y es que, aunque la gente tenía ganas de salir de fiesta, los locales señalan que la gente busca terrazas. Desde el pub Marilyn en la Boa Vila, Leticia Fuentes explica que a la entrada del local el portero recogía los datos personales y número de teléfono a los clientes, comportaba el uso de mascarillas y recordaba la necesidad de usar gel hidroalcóholico en las manos antes de entrar, además de controlar el aforo. "Es muy tenso trabajar así porque tienes que estar encima de la gente, recordándoles que cuando no están bebiendo deben ponerse de nuevo la mascarilla", comenta Fuentes. Además, como muchos otros locales a la entrada entrega una tarjeta que asegura una consumición en el pub.
En lugares como la plaza de Méndez Nuñez, A Verdura o A Leña no quedaba ni una silla libre durante la noche
El primer fin de semana de julio llenó también las playas de la comarca con un aumento notable de los visitantes. La alcaldesa de Marín, María Ramallo, resume que "el comportamiento fue bueno. Las playas estuvieron con gente, pero dentro de los parámetros permitidos". El Concello realizó de la mano de la Policía local un servicio especial que coincidía con el inicio de las labores de la plantilla de socorristas y todo discurrió con razonable normalidad.
Marín ya tiene activos los semáforos que controlan el aforo de los arenales y pueden consultarse en la web del Concello en tiempo real. Además el municipio ha instalado megafonía y cartelería con todas las medidas visibles. No están habilitados los baños, duchas ni papeleras para evitar posibles focos de contagio.
Por su parte Sanxenxo contó un completo despliegue de socorristas e informadores de aforo que trasladan las medias de seguridad a los bañistas. Las parcelas en las que se ha dividido la playa de Silgar no contaron con gran afluencia a pesar del gran número de gente en la playa. Y es que la mayoría de los bañistas prefieren guardar entre sí las distancias, una medida que será controlada en las próximas semanas por drones.
Aspecto que presentaba ayer Silgar, con mucha menos afluencia que en el fin de semana. G. Santos
Xiorto, la más multitudinaria
Los bañistas también llegaron a Poio, el municipio más relajado en cuanto a medidas se refiere. El Concello ha optado por colocar carteles informativos y contar con la supervisión de socorristas y protección civil. Su alcalde, Luciano Sobral reconoce que "aumentó la afluencia con respecto al pasado fin de semana. Pero la impresión que tenemos es que la gente respeta las normas". En este sentido destacó que el pasado sábado la playa más multitudinaria fue la Xiorto en Raxó, pero no se necesitó de intervención policial.
Sobral: "La impresión que tenemos es que la gente respeta las normas"
El regidor recuerda la responsabilidad individual y adelanta que en caso de no respetarse la distancia de seguridad por el aforo se pasaría a controlar el acceso a los arenales. Por último, aunque la afluencia es mayor a la de otros fines de semana, Sobral recuerda que el municipio suele registrar más volumen de gente a partir del 15 de julio.
Las reservas para agosto dan esperanza a los hoteleros
El sector hotelero empieza a recuperarse después de esta largo parón con la llegada de los primeros turistas a base de reservas de última hora.
Desde el Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo señalan que ya están abiertos el 95% de los establecimientos. Como es de esperar, las ocupaciones son muy dispares y las primeras impresiones de la quincena es que no sea excesivamente buena. Las reservas van avanzando, aunque no son comparables a otros años.
La recuperación es gradual ya que las expectativas del sector partían de cero y las previsiones para la segunda quincena de julio y agosto son mucho mejores, aunque recuerdan que en cualquier momento puede ocurrir un rebrote y las reservas no aseguran nada.
Debido a las circunstancias, la reserva de última hora es más importante que nunca y en muchos casos es la tendencia. Además los empresarios observan una fidelidad del turismo hacia Sanxenxo y hay un gran número de personas que repiten destino. En los últimos años el mes de septiembre era cada vez más potente y la previsión es que continúe ese comportamiento.
