Toda la plantilla del ambulatorio de Vilagarcía -formada por más de un centenar de personas- se ha sometido al test rápido del coronavirus tras solicitarlo la dirección del centro de salud a la gerencia del área sanitaria a raíz del brote detectado en las instalaciones de San Roque. Y es que ya son seis los trabajadores infectados por Covid-19 (cuatro médicos, una enfermera y un PSX -Personal de Servizos Xerais-). Además, otros dos empleados permanecen confinados en sus respectivos domicilios desde el domingo porque tienen síntomas, si bien todavía no está confirmado si se han contagiado o no. Ante esta situación, no sería descabellado que el número de positivos entre la plantilla del ambulatorio vilagarciano se incrementase.

Todos los trabajadores de San Roque están a la espera de los resultados. Una primera tanda se desplazó a Pontevedra el domingo para realizar el test CovidAuto y una segunda (de unas cincuenta personas) fue ayer por la tarde. Se incluyen todo tipo de empleados del centro, de todas las categorías, así como eventuales que han trabajado en el ambulatorio en las últimas dos semanas, precisa la coordinadora, Elvira Sineiro.

Las pruebas se llevan a cabo en el Recinto Ferial, a donde los pacientes llegan con cita previa de Medicina Preventiva para poder ser atendidos.Cada profesional llega en coche (preferiblemente solos) y un equipo especializado le hace la prueba.