Ence Energía y Celulosa reafirma su compromiso con la defensa de la prórroga de la concesión de su biofábrica de Pontevedra, tras la valoración efectuada por la agencia de rating Moody' s en un informe en el que considera que la compañía podría compensar el impacto de un hipotético cierre de la planta de Lourizán con el negocio de energía renovable.

Ence respeta la valoración efectuada por Moody' s pero, tal y como anunció en su Junta General de Accionistas del mes de marzo, la empresa defenderá la concesión de la planta hasta las últimas instancias en interés de sus trabajadores, proveedores y de las más de 5.000 familias que dependen de su funcionamiento.

La actividad industrial de Ence se rige por los más altos estándares de responsabilidad ambiental. Los parámetros de la biofábrica mejoran, ampliamente, las más exigentes normas y autorizaciones ambientales europeas y españolas.

Desde 2014, la Biofábrica de Pontevedra cuenta con la etiqueta ecológica Nordic Swan (ecoetiqueta oficial de los países nórdicos) por cumplir con los más exigentes criterios de respeto ambiental. Además, en 2015, la Comisión Europea concedió la Distinción Oro a la Biofábrica de Ence en reconocimiento a su mejora ambiental en los últimos 15 años.

Prueba de la calidad ambiental de Ence-Pontevedra son los importantes bancos de marisqueo en los Placeres - junto a la biofábrica-, así como en las localidades próximas de Lourido, Combarro y Raxó. Otra muestra de su calidad ambiental es que en el área de la Ría de Pontevedra próxima a la biofábrica hay cinco playas con el distintivo de bandera azul de la UE: Cabecera en Poio, y Portocelo, Mogor, Aguete y Santo del Mar en Marín.