El Liceo Casino de Marín pone fin a su centenaria trayectoria con un último acto de despedida que tendrá lugar el próximo viernes. Se trata del traspaso simbólico de la propiedad de su antigua sede (de la que ya es titular el Concello tras formalizar su compra por 40.000 euros a principios de año) que se entregará a la alcaldesa de Marín, María Ramallo.

Este último acto de despedida se lleva a cabo una vez que la comisión gestora del Liceo Casino ha finalizado el proceso de liquidación de la sociedad tal y como se acordó en las distintas asambleas previas. Unos socios que también aceptaron la venta al concello del local una vez que la entidad estaba abocada a la desaparición por un precio de 40.000 euros, en un operación que será realmente ventajosa para el ayuntamiento y, por ende, para el conjunto de los vecinos de Marín, dado que el local estaba tasado en unos 450.000 euros.

Además, como legado de esta historia centenaria del Liceo Casino, según se anunció entonces el destino del local será eminentemente cultural y social. Las previsiones son que acoja el futuro archivo municipal de la villa, además de espacios para desarrollar actividades de ocio, servicios y tiempo libre.

Traspaso de la propiedad

Así las cosas, el Liceo Casino convoca esta última "simbólica" asamblea en los locales de la sociedad que se celebrará a partir de la una de la tarde y que incluirá este simbólico traspaso de la propiedad del inmueble, así como la dación de cuenta y entrega de los correspondientes cheques fruto del reparto realizado del montante de dinero recibido por la venta del local a distintas entidades de carácter social de Marín, tal y como también había acordado la masa social del ente.

Por último se servirá un vino español como despedida. Desde la comisión gestora, su presidenta Consuelo Álvarez, ruega "la mayor presencia de los socios de número de formaron parte de la sociedad hasta sus últimas consecuencias" para "compartir este significativo momento que pone fin a la centenaria trayectoria de Liceo Casino en beneficio del pueblo marinense".

Los socios del Liceo Casino tomaron la decisión de disolver la sociedad hace ahora justo un año. La entidad, que en su día fue una referencia en la villa, se ceñía ahora a recaudar fondos para abonar las deudas que tenía y organizar poco más que bingos y alguna cena. A lo largo de este año, la sociedad se puso al día y pone fin a su andadura dejando además para el conjunto de los marinenses estas céntricas instalaciones, ubicadas muy cerca de la finca de Briz, y que el Concello adquiere por un precio simbólico.

En su momento, la entidad llegó a contar con cerca de un millar de socios e incluso llevó a la adquisión de este local a finales de los años 70. Sin embargo, tras el declive el número de socios fue bajando y actualmente se reducía aentorno medio centenar que se mantuvieron fieles a la entidad hasta el final y que ahora están convocados a este último acto de despedida que tendrá lugar el viernes.