Marín ya vive la invasión corsaria que se inició en la noche de ayer con la actuación musical en la Alameda a cargo de Valga a Banda de Balbina. Los locales de las principales calles del centro urbano ya muestran sus adornos para esta fiesta que cada año cuenta con mayor número de adeptos. De hecho, en esta edición se ha batido el récord de participantes para las comidas y cenas en los establecimientos al superar los 1.700 comensales.

La incógnita será si la meteorología permitirá disfrutar al completo de la animación y de la fiesta.

A la espera del tiempo hoy será un día cargado de actividades para todas las edades. El concierto mano a mano entre los Black Stones & Desconcierto, a la 1 de la madrugada bajará el telón de la fiesta en la que participarán más de 44 compañías de la escena nacional y asociaciones de la villa.

En el Parque Eguren estarán instaladon una veintena de puestos de oficios del siglo XVIII, y habrá conciertos de música popular con Cantos de Taberna a partir de las 21 horas a cargo de Abogrigas.

El desembarco corsario es el gran protagonista por la expectación que causa. En esta edición se amplían las actividades con la zona corsaria en la calle Méndez Núñez con A Estrada, y con juegos tradicionales en la Rúa do Sol, Rúa Real y el pazo Chirleu con los talleres de oficios. Otra de las novedades es la distribución de las atracciones corsarias: barco, noria, tren, carrusel y baqueta.