El dragado del Lérez anunciado por la Xunta parte de el anteproyecto publicado en diciembre de 2011 como iniciativa de Portos de Galicia y la consellería de Medio Ambiente. En el documento se contemplaba verter los sedimentos en la ensenada de Campelo y en un sector entre la isla de Tambo y el emisario submarino de la EDAR de Placeres, con la intención de "regenerar los bancos marisqueros" pero no fue arriba. "O propio anteproxecto recollía que o dragado era un parche realmente se non se atallaban as causas que provocan a acumulación de sedimentos", apuntaba ayer el presidente de la Asociación Pola Defensa da Ría de Pontevedra, Antón Masa.

El colectivo considera "imprescindible" el estudio de impacto ambiental, no solo que valore las posibles consecuencias de ejecutar el dragado, sino que profundice las consecuencias que llevan a la acumulación de sedimentos. "Algunhas destas causas son imposibles de remediar, por exemplo, o feito de que se teñan desecadas as xunqueiras, que eran auténticas depuradoras dos ríos e deixaba pasar a area limpa", señala Masa.

Donde sí esperan APDR que las administraciones pongan el foco para evitar la acumulación de sedimentos en la rea es en lo referente a los "cada vez máis frecuentes" incendios forestales que provocan la erosión del terreno y el arraste al mar de arena con ceniza. Además, hacen especial énfasis en la elevada contaminación del mar derivada "da mala depuración da EDAR de Placeres e do vertido de Celulosas, que estivo todos estes anos vertendo mercurio, materia orgánica e coliformes, que se foron depositando nos sedimentos".