"Trabajo, mucho trabajo, horas de dedicación, esfuerzo, construir puentes de entendimiento y conseguir los consensos necesarios", prometió María Ramallo, al tomar posesión del bastón de mando de la alcaldía de Marín, en el que será su tercer mandato.

En la constitución de la corporación marinense no hubo más candidatos a la alcaldía que la líder del Partido Popular, que ostenta una mayoría incontestable en el salón de plenos: 15 de los 21 concejales que se sientan en los escaños. Los cinco ediles del PSOE y la única concejala del BNG optaron por abstenerse a la hora de elegir alcaldesa, en una votación que se realizó a mano alzada.

En su alocución, Ramallo aseguró que sus sentimientos son "indescriptibles" a la hora de afrontar el mandato que le llevará a ocupar 12 años el despacho de la alcaldía y 28 un escaño del salón de plenos, un lugar al que llegó "un poco de casualidad como nos pasa, casi seguro, a muchos de los presentes", dijo a los concejales.

La primera edila habló de futuro en su primera intervención ante la nueva corporación municipal y a los numerosos vecinos que llenaron el salón de plenos. Les prometió "dar más impulso sí cabe" al desarrollo de la villa, "sin parar, sin frenar, sin obstáculos, sin riesgos de caer en precipicios de difícil salida, siempre con impulso y con renovados esfuerzos, siempre, como decía, trabajando", para concluir solicitando la intercesión de "la Virgen del Carmen, que me acompañe", al igual que hizo hace cuatro años, y también hace ocho, en sus primeros discursos como alcaldesa.

La constitución de la corporación municipal de Marín se desarrolló con el juramento del cargo de los 15 concejales del PP (el edil popular Pablo Novas optó por la fórmula de la promesa); la promesa de lealtad al cargo de cuatro ediles del PSOE, excepto Diego González que prefirió jurar; así como la particular promesa del cargo de la única concejala del BNG, Lucía Santos, que acompañó su discurso de un ejemplar de "Sempre en Galiza", de Castelao, y que prometió lealtad a la Constitución española "por imperativo legal".

A la fórmula reglamentaria añadió que se compromete a defender, además de los intereses del concello de Marín, los del pueblo gallego en su conjunto.

La anécdota de la sesión se produjo cuando la secretaria del pleno llamó a jurar su cargo a la edila electa por el PP Nuria Casal, quien previamente había renunciado al cargo por motivos laborales. Antes de la sesión de ayer ya estaba previsto que en sustitución tomase posesión la candidata número 16 de la lista popular, Elisa Dopazo. La sesión concluyó con la interpretación del himno de Galicia.