La reacción contraria por parte de cofradías, asociaciones ecologistas como la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa y de concellos como el Rianxo a que se depositen cerca de la isla de Sálvora los lodos que se retiren del dragado del Lérez ha llevado a la Consellería do Mar a pedir que "no se alarme de forma injustificada" al sector del mar en relación a este proyecto.

En este sentido, la consellería quiso lanzar "un mensaje de tranquilidad" a todo el sector al recordar que esta actuación "está en una fase muy preliminar,sin ninguna decisión firme" y a la espera de los informes encargados para su diseño. "El objetivo es contar con todas las garantías de que las actuaciones que finalmente se realicen son las más idóneas para todas las partes", aseguran.

En un comunicado, la Xunta recuerda que se decidió cambiar el punto de vertido de los lodos procedentes del Lérez tras comprobar que este asunto, el lugar en el que se depositarían lodos y sedimentos extraidos del estuario pontevedrés, bloqueaba el proyecto al ser rechazado el escogido inicialmente, cerca de la isla de Tambo, por diversos colectivos de la ría pontevedresa. "Ante esta situación, se está a verificar la posibilidad de verter en puntos situados fuera de la ría y ya autorizados en anteriores ocasiones con el objetivo de agilizar la tramitación". En los últimos días se daba por hecho que este punto es una zona ya autorizada en anteriores ocasiones por Costas para este tipo de vertidos cerca de Sálvora, en la bocana de la ría Arousa. La Xunta niega esto, asegura que "no obstante, no hay ningún punto elegido, como se está diciendo, sino que es algo que se está estudiando".

La Xunta insiste en que tiene contratados los estudios necesarios para analizar la viabilidad de estos puntos de vertido, algo que "deja bien claro que la decisión aún no está tomada", pues "no se puede avanzar en el proyecto careciendo de los avales necesarios para llevarlo a cabo". Por eso "entendemos que es un error grave e injustificado hablar de un punto definitivo de vertido cuando esos estudios ni siquiera están realizados".

La Xunta asegura, por último, que apuesta "por el diálogo y el consenso como las vías prioritarias para sacar adelante un proyecto satisfactorio que cuente con todos los avales necesarios y permita mejorar el estado de la ría de Pontevedra".