Tráfico quiere reforzar la seguridad en la Nacional 550 y, concretamente, en un punto en el que se han registrado al menos dos accidentes mortales en los últimos doce meses, en Cerponzóns. Y para ello ha decidido instalar un nuevo radar para controlar los excesos de velocidad que se pudieran dar en esta zona, en donde existen tres carriles de circulación al haber uno de aceleración en la subida.

Situada en el punto kilométrico 109, la cabina del cinemómetro no es difícil de ver dado que está elevada y se puede apreciar fácilmente, por lo que muchos conductores se han fijado ya en su existencia. En cualquier caso, fuentes de la Subdelegación del Gobierno confirmaban estos días que todavía no está activo, dado que está pendiente de las certificaciones metrológicas correspondientes. En cualquier caso, se prevé que comience a funcionar en breve.

Además, como es habitual, la cabina permitirá la rotación del radar si es necesario para trasladarlo a otros puntos en los que fuera necesaria incrementar la vigilancia. No obstante, las fuentes consultadas indicaron que el objetivo de Tráfico, por ahora, es incrementar las medidas de control sobre este punto concreto de la Nacional 550.

La última víctima mortal en este tramo se produjo el pasado 25 de marzo cuando una vecina de Caldas perdió la vida al colisionar su coche contra un camión en el kilómetro 112,9, a escasos tres kilómetros del punto en el que está ubicado el cinemómetro. Además, también en Cerponzóns falleció en julio pasado una mujer de 71 años como consecuencia de una salida de vía de un vehículo en Tilve.

También Fomento señaló dos tramos de elevada siniestralidad en los kilómetros 111 y 115 de esta carretera.

Toda esta situación había llevado a la asociación de vecinos O Chedeiro de Cerponzóns a denunciar la peligrosidad de esta carretera, reclamando medidas para mejorar la seguridad en la zona, como la construcción de pasos elevados o al menos dos rotondas para calmar el tráfico, una de ellas en el cruce con el vial hacia la carretera de Vilagarcía y otra en el acceso al campo de fútbol. Por el momento, el control de velocidad va a llegar de la mano de este radar.

Este radar confirma que la N-550 será una de las carreteras más vigiladas puesto que el pasado año fue la carretera de la provincia que sumó más fallecidos. Se contabilizaron un total de ocho víctimas mortales en todo su recorrido por la provincia, única alternativa libre de peaje a la AP-9, de ahí que sea tan concurrida. A estas cinco víctimas mortales había que sumar al menos otras dos hasta marzo de este año.