El envejecimiento paulatino de la población se deja notar no solo en que disminuye el número de nacimientos, sino también en que aumenta el de defunciones cada año. En la comarca de Pontevedra tienen ahora lugar un 20 por ciento más de fallecimientos que hace dos décadas. Es una tendencia generalizada en todos los concellos, salvo excepciones, incluida la ciudad capitalina.

Según los últimos datos del Instituto Galego de Estatística, IGE, en el último año registrado se produjeron en la comarca de Pontevedra 1.878 defunciones frente a las 1.555 que habían tenido lugar 20 años atrás. Es decir, que se ha producido un incremente de un 20,7 por ciento., con 323 personas fallecidas más.

Es, precisamente, el concello de Pontevedra uno de los que registra mayores diferencias, con 595 defunciones hace dos décadas y 744 en el último año. , esto es, 149 más.

También destacan los de Sanxenxo y Poio. En el primero de ellos, hay una diferencia en el número de defunciones de medio centenar de personas, al pasar de 125 a 174. En el de Poio, son ahora 44 más que hace 20 años, puesto que entonces habían sido 93 frente a los 137 anuales de la actualidad.

En cuanto a si los fallecidos son hombres o mujeres, la tendencia es a que sean mayoría las defunciones de los primeros. En el caso del municipio de Pontevedra, fueron 357 mujeres frente a 387 hombres en el último año. Sin embargo, hace dos décadas las cifras se cambiaron: 288 hombres y 307 mujeres.

Un centenar de niños menos

Por el contrario, los nacimientos experimentaron una caída de un 7 por ciento en 20 años en la comarca pontevedresa, al pasar de 1.500 a 1.396. Son algo más de un centenar menos.

Incluso en la capital de la provincia, que hasta no hace mucho lideraba los nacimientos de niños en Galicia, ahora se producen más fallecimientos que nacimientos. La diferencia es de medio centenar menos, al pasar de 672 a 623.

La misma diferencia se dio en Marín, ya que si hace dos décadas nacían 227 pequeños, en el último año fueron 178.

En cuanto Sanxenxo, registró una caída de 16 nacimientos en la comparativa entre esos años. Pasó de 143 a 127.

Por su parte, Poio fue una de las excepciones en la comarca, ya que nacieron 16 niños más que hace dos décadas, 152 frente a 136.

La mayoría de las madres pontevedresas tienen hijos a edades tardías, entre los 35 y los 39 años. Fue así en 240 casos del último año en el municipio capitalino. También destacan las que los tuvieron en edades comprendidas entre los 30 y los 34 años, fueron 193.

El tercer puesto lo ocupa la franja de edad de mujeres de 40 a 44 años. Hubo 82 nacimientos.

Los bebés de madres de 25 a 29 años fueron 65, mientras que los de mujeres de 20 a 24 años fueron 32. Casos excepcionales son los de madres o muy jóvenes (6 casos de adolescentes de menos de 20 años) o de edad más avanzada (5 nacimientos en mujeres de más de 45 años).

En cuanto a la relación con la actividad de la madre, más del 44 por ciento eran mujeres en activo laboralmente, 275. Inactivas eran 57 y otras 291 estaban sin clasificar en este sentido.

Otra de las variables es el estado civil de la madre. Cada vez más es evidente el incremento de las que lo son sin estar casadas. En los 623 nacimientos del municipio, en 344 casos la mujer estaba casada, pero en 279 no. Hace 20 años la diferencia en abismal: en los 609 nacimientos registrados, 536 mujeres estaban casadas y solo 73 no.