La Policía Local de Pontevedra investiga un presunto delito de daños intencionados y estafa contra un grupo de personas que se vieron involucradas en un accidente que se produjo en la avenida de Uruguay a finales del mes pasado y que se cree que pudo estar provocado para cobrar del seguro.

Además, una vez comprobado con las bases de datos de las aseguradoras se pudo descubrir que los implicados se habían visto implicados en otros 13 accidentes de tráfico en apenas dos años (todos ellos en la ciudad de Pontevedra, salvo uno en Vigo).

Los hechos se remontan al pasado 28 de febrero. Sobre las 17.20 horas se recibe en la centralita de la Policía Local una llamada alertando de un siniestro en la avenida de Uruguay en Orillamar, concretamente a la altura del Náutico.

Al lugar se desplaza la unidad de Atestados que cuando llega al lugar comprueba la existencia del accidente, en la salida de la glorieta de Uruguay hacia Jofre de Tenorio. En el accidente están implicados dos vehículos, un Mazda (con dos ocupantes) y un Hyundai (con cinco personas, con el resultado de siete heridos leves.

El comportamiento del conductor en el momento del accidente es el que planteaba más dudas a los agentes policiales, dado que estaba a más de 30 metros del lugar del impacto inicial, en donde había golpeado a otros coches estacionados.

Esto resultaba anómalo para los agentes, que comenzaron a tomar manifestaciones a implicados y testigos, así como a hacer una inspección ocular del lugar, de los restos del accidente y a la toma de huellas en la calzada.

Así, los policías municipales pudieron averiguar, entre otras cuestiones, que con anterioridad, el Hyundai había protagonizado también un incidente con otro vehículo, cuando circulaba por esta misma calle adelantando a un coche y poniéndose delante para provocar, según manifestaciones, un accidente.

Con toda la información recabada, los efectivos de la Policía Local realizaron una reconstrucción de lo que los agentes creen que sucedió realmente. Todo hace indicar que el conductor del vehículo Hyundai, observando que el Mazda se desplazaba por el carril interior de la glorieta, le embiste de forma lateral y desde atrás, de forma intencionada, y luego para simular que fue un golpe eventual, rebasó a este vehículo y colisionó contra otros dos aparcados para dar así apariencia de eventualidad al suceso.