"Pido una sentencia justa, que me permita restablecer todo lo vertido sobre mí", dijo la "narcoabogada" cambadesa Tania Varela, al ejercer su derecho a la última palabra, en el juicio al que se la somete por supuesto blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. Pidió al tribunal de la Audiencia de Pontevedra "que declare mi inocencia" de este delito, después de aseverar que en la vista "no ha quedado desvirtuado de ninguna manera mi presunción de inocencia".

Antes de que la presidenta del tribunal la interrumpiese para apuntar que no podía usar esta intervención para repetir los argumentos de su abogado, la acusada declaró que tras la exposición de las pruebas "el ministerio fiscal no ha sido capaz de probar" que los fondos con los que participó en una empresa inmobilaria, procediesen del narcotráfico.

Al concluir el juicio celebrado durante dos sesiones en la Audiencia de Pontevedra, el fiscal mantuvo una solicitud de pena de tres años y medio de cárcel y una multa de 220.000 euros.

La defensa, por su parte, reiteró la solicitud de absolución, al considerar que no se demostraron las pruebas que la incriminarían, que no se probó la trazabilidad del dinero con el que Tania Varela había comprado unos solares para la inmobilaria que poseía al 50 por ciento, además de reiterar la nulidad de determinadas actuaciones en el procedimiento, como algunas escuchas telefónicas.

A Tania Varela se la relaciona en esta causa con las actividades del narcotraficante David Pérez Lago, hijastro de Laureano Oubiña. La abogada estuvo fugada cinco años para eludir una condena de siete años por tráfico de drogas. Fue detenida en marzo del pasado año por los Mossos d'Esquadra en Vilanova i la Geltrú. Varela estaba siendo buscada por la Justicia para terminar de cumplir los 7 años que le impuso en 2011 la Audiencia Nacional por tráfico de drogas.

En el procedimiento ahora recuperado se le acusa de formar parte, junto con otras cinco personas que ya fueron juzgadas mientras ella estuvo fugada, de una actividad de blanqueo de dinero del narcotráfico mediante la adquisición de bienes muebles e inmuebles a través de la mercantil Promociones Rialto. El fiscal entiende que en esta sociedad no se dedicaba realmente a la promoción inmobiliaria.

En la segunda sesión del juicio, que ha quedado visto para sentencia, prestaron declaración varios testigos, entre ellos el ex patrón mayor de la cofradía de Cambados, Benito González, quien explicó que la acusaba había realizado trabajos para ellos pero que fueron legales y que "siempre le pagamos por ello". No pudo precisar, a preguntas del fiscal, cuánto.

El propietario de los terrenos de O Grove que, presuntamente, Varela habría adquirido con dinero del narcotráfico, no pudo declarar por cuestiones de salud, pero la magistrada permitió que se leyera su declaración en la fase de instrucción, en donde reconoció que la abogada, "a la que no conocía de nada" le pagó 120.000 euros en efectivo que llevaba en un bolso. Declaró también que acudieron al notario acompañados de un hombre con acento sudamericano, que posteriormente declaró también en esta vista por videoconferencia.

El antiguo socio de Tania Varela en la sociedad investigada, por su parte, explicó que para la compra de estos terrenos cada uno puso 45.000 euros y que el coche de marca Audi A3 que ambos utilizaron lo comprobaron con dinero de la empresa y a nombre de la misma. Aseguró que este coche es actualmente el único activo de la empresa y que está embargado y que la promotora está en fase de liquidación, que su capital son únicamente deudas y que el edificio que llegó a construir está embargado por el banco.

Abogada de éxito

A preguntas de la defensa de Tania Varela, este testigo explicó que la acusada disponía de capital porque "era una abogada de éxito" que "tenía mucho trabajo" y que "era una chica muy viva para los negocios", que propuso la adquisición de las fincas de Porto Meloxo. Posteriormente, explicó, Tania le vendió su participación en la sociedad sin recibir nada a cambio "porque la sociedad iba mal".

A través de videoconferencia declaró además un hombre procesado junto a ella por un alijo de 2.000 kilos de cocaína en 2006, colaborador de David Pérez Lago. Éste reconoció que acompañó a Varela a firmar ante notario la adquisición de los terrenos de O Grove, aclarando que no tuvo "ningún negocio con Tania", ni con ninguna de las otras personas implicadas en esta causa, y que nunca le pagaron por ello.

Su abogado ha reclamado la absolución de su cliente por falta de pruebas y por las irregularidades cometidas durante la instrucción del caso, lamentando que a Varela se le considere narcotraficante tan solo por relacionarse con ellos.