El proceso de concesión de lineas de autobús que tiene en marcha la Xunta dentro de su plan de transporte de Galicia, para adjudicarlos a lo largo de este año, diseña un total de 166 recorridos en Pontevedra y una zona de influencia que abarca a Marín, Poio, Vilaboa, Sanxenxo, Ponte Caldelas y A Lama. De todas ellas, algo más de cuarenta atraviesan el casco urbano y tienen alguna parada en la ciudad. Aunque la mayoría tienen su origen en otro municipio y concluyen en la estación de autobuses, hay varias que son exclusivas del término municipal.

En estas cuarenta rutas se centra la Consellería de Infraestructuras para que sean directamente asumidas por el Concello (en especial las dos que conectan Monte Porreiro) o tengan una financiación parcial municipal. Así lo explicaron ayer la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís. Subrayan que sería una forma de que Pontevedra se implique en la puesta a disposición de los usuarios de un transporte público urbano del que la ciudad carece pese a ser una obligación legal del Concello.

La conselleira explicó que esas 166 líneas forman parte de seis contratos (en función de las áreas de atención) que "incrementarán a partir de agosto en un 70% los kilómetros recorridos, al pasar de los actuales dos millones de kilómetros al año a superar los tres millones" y supondrán a la Xunta unos 4,5 millones cada año, "un gasto que sería mucho menor si el Concello tuviera un transporte urbano que cubriera los desplazamientos dentro del municipio, tal y como lo indica la Ley de Bases de Régimen Local", insistió.

"Momento ideal"

Todas estas concesiones caducan este año y "es el momento ideal" para forzar al Concello a "ejercer sus competencias" porque "el mapa está despejado y desaparecen los derechos de tráfico" que han imposibilitado hasta ahora implantar un autobús municipal.

De esos 4,5 millones de euros de coste anual del servicio, la Xunta quiere que el Concello se haga cargo de una parte, proporcional a las líneas que atraviesan el municipio y al uso de cada una de ellas. Sin embargo, ni la conselleira ni el director xeral de Mobilidade Ignacio Maestro, pudieron precisar el número de líneas, ni la cantidad que correspondería al Concello. Esos datos "se sabrán una vez que se adjudiquen las líneas", en función del gasto real de cada una de ellas.

En todo caso, el delegado territorial sí tiene claro que "el Concello acabará pagando sí o si, qué remedio le queda", bien de forma voluntaria o bien mediante la detracción de transferencias económicas de la Xunta.

Además, las 166 que ahora se exponen al público no son toda las que se licitarán ya que en junio saldrá una segunda tanda de contratos que incluyen a municipios de Salnés y Arousa o Umia, así como Barro, que también inciden de una u otra forma en la capital.

Además, de esas 166 líneas, 107 son compartidas, es decir, corresponden al transporte escolar pero que pueden ser utilizadas por adultos cuando haya plazas libre en el autobús.

Eso sí, aclaró la conselleira que estos documentos "son una planificación de servicios para un área concreta y no tienen que ver con el Plan de transporte metropolitano, que es un plan de coordinación y subvenciones al transporte público que en el caso de Pontevedra no presenta avances por la negativa del Concello".

Este primer bloque de proyectos finalizará su información pública el 1 de marzo, mes en el que se incorporarán las aportaciones oportunas y se licitarán los contratos para que se empiecen a prestar en agosto.

Subrayó que "las mejoras que supondrán estos contratos en cuanto al aumento de la cobertura territorial serán posibles gracias a que estas 166 líneas cuentan con 107 que tienen servicios compartidos, lo que permite trasladar a más de 3.000 escolares de este área".

Destacó que estos contratos también contemplan más de 36 líneas con paradas a demanda, que solo saldrán cuando algún usuario indique que lo desea. Para eso, están activos la web www.bus.gal y se trabaja en la creación de aplicaciones móviles.

Se calcula que para prestar todos estos servicios hacen falta 125 autobuses. En este sentido, la conselleira indicó que para facilitar que se puedan presentar a estos contratos las pequeñas y medianas empresas, en el caso de Pontevedra, existen dos contratos pequeños, al necesitar trece autobuses o menos, dos medios y dos grandes.

Ethel Vázquez apuntó que esta licitación exige la subrogación de los trabajadores que actualmente prestan los servicios, y los proyectos prevén un mínimo de más de 120 conductores y 70 acompañantes.

"Inacción municipal"

La titular de Infraestruturas hizo hincapié en que los proyectos "están pensados para que los pontevedreses no queden sin transporte pese a la inacción del gobierno municipal" y destacó que se incorporan novedades como una tarifa por kilómetro "igual para toda Galicia, para que un usuario que recorre diez kilómetros en Ribadeo pague lo mismo que el que lo hace en Vigo". También se trabaja en la posible creación de un área de transporte única en Galicia "que extienda los beneficios del transporte metropolitano a todos los municipios".

Todos los contratos incluyen una memoria en la que se explican los tráficos a realizar, el plazo de duración del contrato, que son 10 años, la viabilidad y los recursos necesarios para desarrollar el contrato. Así, los seis que se citan para Pontevedra y su entorno tienen una demanda actual de 1,4 millones de viajeros cada año y, con el trabajo hecho por los técnicos y las encuestas realizadas, estiman que crecerá en el contorno de un 2% anual. También se detalla las líneas, rutas y expediciones, que es donde se recoge por dónde van los autobuses y en qué horarios.