Sonia Rivas Fontán y Esperanza Rodríguez Uhía son la secretaria y tesorera, respectivamente de Xuntos por Sanxenxo, el partido constituído legalmente por la excaldesa Catalina González para concurrir a las elecciones del próximo mes de mayo. El logo de la nueva agrupación incluye las mismas letras que el elegido en su momento por González para Turismo de Sanxenxo, aunque en distinto orden. No es casual. La exregidora explicó que uno de sus objetivos es diseñar una política de promoción turística que devuelva a Sanxenxo el protagonismo que en los últimos años ha cedido en favor de O Salnés.

Catalina González ha marcado ya su hoja de ruta. Tras la presentación del núcleo duro de su partido, el siguiente paso será la constitución de una ejecutiva, incrementar la afiliación (10 euros anuales9 y la elaboración de la lista, de la que dará cuenta en abril.

"Xuntos por Sanxenxo es más que política, es un proyecto que nace para los vecinos y al que invitamos a sumarse a todos los que sientan la misma inquietud que nosotros", explicó Catalina González, que apuntó que se trata de una formación "sin ideología definida, más allá de la búsqueda del equilibrio", formada por personas que tengan la misma finalidad "el progreso de Sanxenxo, la gestión de las necesidades de los vecinos y la búsqueda de soluciones". Eso es "lo que nos une para ponernos en marcha y crear un partido que será nuestra herramienta para conseguirlo".

Catalina González, que reconoció no entender la vida "sin la política", animó a los vecinos a involucrarse en su proyecto político, "porque cuando no lo hacemos estamos permitiendo que otras personas tomen decisiones por nosotros sin tener en cuenta nuestra opinión".

La exalcaldesa, que cuenta con una trayectoria en la política local de más de 20 años, asegura no sentirse representada ya por el Partido Popular, "ni por ningún otro de ámbito nacional, porque pierden la esencia de las necesidades de los ayuntamientos; se pierden en los problemas generales".

Con todo, reconoció que su etapa en el PP fue "bonita aunque con momentos muy duros". Recordó que cuando la llamaron para implicarse en el proyecto popular hace más de 20 años ya advirtió que "necesitaba que me dejasen trabajar, que no iba a participar en nada que implicase simplemente levantar la mano. Y creo que aporté todo lo que pude".

Atrás deja una etapa en la que reconoce que impulsó proyectos que fueron "guardados en un cajón" tras su salida de la Alcaldía, en la que "una crisis terrible nos obligó a duros ajustes y a pelear para no ser intervenidos por el Estado, con la aprobación de un Plan de Ajuste que todavía debería estar en vigor".

Concluyó la presentación con una crítica solapada. "Las grandes obras están muy bien siempre y cuando no hipotequen el día a día", apuntó.