Indignados. Así se sienten buena parte de los residentes en el edificio Los Uruguayos, situado en el número 3 de la calle Alfonso X cuyas viviendas se vieron afectadas por el incendio ocurrido el domingo.

La lentitud con la que las empresas aseguradoras tramitan el siniestro está causano graves perjuicios a los residentes en los inmuebles más afectados.

El perito del seguro de La Tasca todavía no ha revisado los daños en las diferentes propiedades, y hasta que ese trámite esté cubierto los residentes en este inmueble no pueden comenzar a retirar los muebles y enseres dañados, incluida la ropa.

"Nos recomiendan que no toquemos nada hasta que venga el perito, pero esto se está demorando demasiado ya", explica Carlos Lorenzo, propietario del 6ºD, uno de los pisos más afectados por el fuego.

Los hierros de sus ventanas quedaron totalmente retorcidos y el lunes colocaban unas láminas de plástico de grandes dimensiones que trataban de frenar la entrada de la lluvia. "Pero el viento de estos días se lo llevó todo por delante y en nuestro piso y en el de algunos vecinos más está entrando agua a mares, por si era poca la que ya había".

Traslados

En similar situación de indignación está la propietaria del 5ºD, una mujer de 87 años de edad que se ha visto obligada a trasladar su residencia a Vilagarcía pero que cada día acude a su vivienda en Alfonso X para ir retirando aquellas cosas que todavía son servibles.

Todos los propietarios acuden a diario a sus viviendas para retirar ropa, tratar de ventilar y supervisar el estado del inmueble a fin de evitar daños todavía mayores. Y cada día albergan la esperanza de que el perito de la aseguradora que, en teoría, deberá asumir la totalidad de los desperfectos se persona en el lugar del siniestro.

El propietario de La Tasca también presiona a su seguro para que atienda esta incidencia, por el momento sin éxito.

Las puertas del establecimiento en el que se originó el fuego permanecen cerradas y la principal prioridad de su propietario es que se reparen los daños y que sus vecinos puedan recuperar cuanto antes su vida cotidiana.

La aseguradora dispone legalmente de 20 días para desplazarse a revisar el siniestro. Sin embargo el plazo se le hace eterno a los vecinos. "No entendemos qué está pasando. Lo único pedimos es que el mecanismo se ponga en marcha para que comience la reparación de nuestras viviendas y podamos volver a casa. Ahora mismo lo importante es que podamos recuperar nuestras vidas; luego ya se encargarán las aseguradoras de reclamarse entre ellas; pero aquí hay personas que lo están pasando mal, que están abusando de la hospitalidad de sus familias y parece no importarle a nadie", explica Carlos Lorenzo.