Avelino Lorenzo Otero tiene 80 años y vive en el 6ºD del edificio Los Uruguayos, el más dañado por el incendio. Todo en su vivienda está inservible. Las ventanas estallaron y las persianas se derritieron. La terraza exterior desapareció. "O piso agora está totalmente aberto". Pero eso no es lo peor. El 6ºD fue el piso que alcanzó mayor temperatura y los bomberos se emplearon a fondo para evitar que las llamas descendiesen a las plantas inferiores y dañasen la estructura del edificio que, por suerte, resultó intacta. "Fixeron o seu traballo. Encheron todo de auga, os pisos agora están levantados, os mobles inservibles. Veuseme a alma aos pés ao ver toda unha vida patas arriba".

Avelino reside en este piso junto a su hijo y su nieto. Tiene una segunda residencia en Areas a la que se ha trasladado y en la que tratarán de acomodarse porque sospechan que pasarán meses hasta que puedan regresar a su casa. "Levo vivindo aquí 46 anos e nunca me vira nunha coma esta", reconocía ayer mientras volvía al piso para comprobar el estado del mismo y ver si era posible recuperar alguna cosilla. Misión imposible. Desde las cortinas a las alfombras, pasando por las prendas de vestir, todo ha quedado inservible.

Está tranquilo porque al menos no ha habido más que daños materiales. Es consciente de que pudo haber heridos, ya que en el edificio buena parte de los residentes son mayores. Y sabe que lo más importante "é que pasou de día, e que os bombeiros actuaron con rapidez e todos estamos ben. Eso é o primeiro". Y en segundo lugar, confía en la eficacia de su compañía de seguros, a la que ya dio parte de lo ocurrido.

"Pouco imos poder aproveitar, así que agora no que nos temos que centrar é en que nos fagan os traballos de reparación e que o fagan pronto, porque os pisos abertos como están só poden deteriorarse máis".

Y es que el sexto, igual que la mayoría de los afectados, están abiertos al carecer de ventanas. La previsión de lluvia preocupa a los propietarios, que necesitan que las paredes y suelos sequen antes de que comiencen las tareas de reparación.

"Claro que antes de todo iso ainda teremos que chegar a un acordo cos seguros", dice Avelino.