El alcalde de Pontevedra reconoció ayer su preocupación por la afección que el trazado para la segunda sección de la A-57 pueda tener sobre las empresas, por la posible pérdida de puestos de trabajo que puedan conllevar.

Restó sin embargo importancia al efecto que el trazado pueda tener en las viviendas particulares ya que, según dijo, "calquer alternativa se vai levar algunha vivenda, eso é inevitable". Los inmuebles son sustituibles ya que, según recordó, el PXOM pontevedrés cuenta con 285 núcleos rurales en los que se pueden construir todavía 12.000 viviendas.

La infraestructura productiva de una empresa, sin embargo, no es tan fácil de sustituir, apuntó en referencia a la campaña de recogida de firmas iniciada por Hifas da Terra.