El número de peregrinos que recorrieron el Camino Portugués en lo que va de 2018 ha incrementado en 10.000 la cifra de 2017 y a falta de los datos oficiales de diciembre. Así lo destacaban esta semana desde la asociación Amigos do Camiño Portugués sobre una ruta que año a año sigue creciendo y que espera alcanzar la cifra de los 100.000 peregrinos durante el próximo Año Santo, en 2021.
A lo largo de 2018 han pasado por Pontevedra unos 80.000 peregrinos realizando el Camino Portugués, lo que supera con creces la previsión de Amigos do Camiño, según reconocía el presidente de la asociación, Celestino Lores. "En términos porcentuales, lo que ha disminuido el Camino Francés es lo que ha crecido el Portugués, aunque en cifras globales todavía estamos lejos de esa ruta", indica Lores.
El éxito de la ruta que atraviesa de norte a sur la provincia se debe al atractivo de sus caminos, pero también al hecho de que no esté tan masificada como el Camino Francés. Además, su oferta de variantes hace que gane adeptos, pero también sus conexiones aéreas. "Hay casos de canadienses, por ejemplo, que les es más fácil viajar a Oporto y arrancar desde ahí", comenta Lores.
El Camino Portugués no entiende ni de edades ni de nacionalidades. En lo que va de este año, el peregrino más joven del albergue municipal tenía solo 18 meses, el mayor, 92 años. En cuanto al origen de los peregrinos, cada vez el Camino Portugués continúa traspasando fronteras y ya más del 60 por ciento de los que la realizan son extranjeros, un porcentaje, que según Lores sigue aumentando cada año.
La mayoría de los peregrinos que realiza esta ruta procede de Portugal, Alemania e Italia, seguido de Polonia y otras partes del mundo como Reino Unido, Francia o México. Pero sin duda, este ha sido el año de la apertura del Camino Portugués a otros lugares donde todavía era un desconocido, como son Estados Unidos y China. "Parece que han descubierto el Camino este año. Es algo en lo que todavía queda mucho por explotar, pero sin duda son dos países que podrían aportar muchísimos peregrinos en el futuro", indica Lores. En el aspecto contrario, al presidente de Amigos do Camiño Portugués le sorprendía el poco éxito que está teniendo en Grecia. "Casi no hay griegos y es raro porque este año incluso hemos tenido a israelíes y palestinos, por ejemplo", comenta.
Más que turismo de alpargata
"El que viene haciendo el Camino, luego repite ya sea peregrinando o como un turista más". Así lo planteaba Lores, que hace un llamamiento a evitar pensar en el peregrino como un "turismo de alpargata". "Es mucho más que eso, no son indigentes ni mucho menos", afirma. Según sus cálculos, cada peregrino puede gastar una media de 30 euros al día entre alojamiento, comida, cena y algún que otro gasto más. Según las estimaciones, los peregrinos habrían generado en once meses en Pontevedra unos 2,4 millones de euros. "Tenemos en cuenta que alguno gasta menos, pero también los hay que van a hoteles y acaban gastando bastante más", afirma Lores.
Precisamente, se observa otra tendencia y es que cada vez son más los peregrinos que llegan ya al destino de sus etapas con reservas realizadas. El aumento de caminantes provocó que en el último año en Pontevedra abriesen dos albergues privados que se suman a los cuatro que ya había.
