A principios de 2008 fueron el escenario de una intensa polémica por la decisión de realojar en Monte Porreiro a varios chabolistas del poblado de O Vao. Son unas viviendas de la calle Alemania 44 en las que residieron varios gitanos en medio de las intensas protestas de los vecinos del barrio por temor a que se registraran casos de trapicheo de droga.

Una década después, con esas viviendas en desuso y muy mal estado, serán objeto de una rehabilitación integral por parte de la Xunta, su propietaria, con el objetivo de poder albergar a posibles adjudicatarios de pisos sociales.

Con un presupuesto que ronda los 200.000 euros, se actuará en todo el edificio, compuesto por un bajo comercial, tres plantas residenciales y un piso sobrecubierta para los trasteros, todo ello vacío y en un estado de conservación deficiente.

Según la documentación técnica, la obra incluye "una intervención en la envolvente de la edificación, para mejorar el aislamiento térmico", la instalación de ventanas, la "intervención en las fachadas, cubierta, las carpinterías, los forjados en contacto con locales no calefactados y la instalación de una caldera para el sistema de calefacción".

También se mejorará "los interiores de las viviendas, trasteros y local, que actualmente se encuentran sin uso," en suelos, baños y accesos, entre otros.