La misión en Mali no es una misión de combate, sino de instrucción, pero el contingente está compuesto en su mayoría por una "Force Protection", una fuerza de protección que dotará de seguridad a los instructores durante desarrollan su labor en un país que cuenta con una frágil estabilidad.

Son casi 200 los soldados de la Brilat que se trasladarán a Mali, en donde el contingente español cuenta con dos bases, el cuartel general en un viejo hotel reconvertido en la capital, Bamako; y el campo de entrenamiento de Koulikoro, con desplazamientos a distintos centros de adiestramiento y campos de tiro. En la base de Koulikoro es donde se asentará la mayoría de los efectivos españoles, dado que allí se encuentran 400 de los 600 soldados europeos que integran esta misión de adiestramiento, por los 150 de Bamako, aunque también se realizan actividades en las ciudades como Sévaré, Kayes or Sikasso, en todo caso, siempre al sur de la curva del río Níger, fuera de la zona más conflictiva del país que es el norte.

La filosofía de esta misión es la de constribuir a proteger la "frontera avanzada" española y de la propia Unión Europea (la misión se desarolla bajo mandato de la UE) con el objetivo de detener el posible avance de grupos yihadistas en esta zona del Sahel, antes de que se pueda a extender a países con frontera directa con Europa.

Con este objetivo se puso en marcha en 2013 esta misión y, según los expertos, ya se han conseguido resultados con más de ocho mil soldados del ejército maliense, en torno a dos tercios de sus efectivos, que han recibido instrucción en los últimos tres años.

Esto ha permitido que se fortalezca el Ejército local maliense y que se convierta en una fuerza capaz de hacer frente a los terroristas, aportar estabilidad al país y a toda la zona, especialmente en la parte norte del territorio, en donde los soldados malienses deberán enfrentarse solos a la amenaza insurgente. Y es que la presencia de las fuerzas europeas se restringe únicamente en la zona sur y, al no ser una misión operativa, nunca acompañando al ejército local en sus acciones militares.

Los instructores de la Brilat no solo tendrán entre manos el adiestramiento de las tropas locales en el aspecto técnico, sino también en el apartado físico y también moral, como explican fuentes de Defensa.

Se trata de una misión relativamente tranquila, el desarrollar las actividades en zonas que en teoría están bajo control del gobierno de Mali. La población no es hostil, más bien acogedora, y la capital se considera una ciudad relativamente segura. No obstante, es verdad que desde 2011 en alguna ocasión los grupos terrotoristas han logrado filtrar algún efectivo hasta la capital en donde se han producido atentados esporádicos.

Un fallecido en accidente

Así las cosas, aunque ciertamente no se puede descartar ningún tipo de incidente o ataque violento en Mali, es probable que el mayor riesgo venga dado por algún tipo de accidente tanto en la instrucción como en los desplazamientos. Al igual que ocurrió con el Líbano, los soldados desplazados a Mali han recibido entrenamiento en conducción segura para intentar evitar accidentes. Cabe destacar que el único soldado español fallecido en esta misión africana perdió la vida precisamente en un accidente en carretera al intentar esquivar una autobús, el pasado 18 de mayo.

Según la página web de la propia misión EUTM Mali, actualmente son unos 600 los soldados de 24 países europeos los que están desplegados en este país africano y que tienen que convivir cada día con la ingesta de medicación para prevenir el contagio de enfermedades como la malaria.