El desalojo de todos los vendedores de la planta alta, salvo dos cafeterías de imposible traslado, afectó también a la lonja de pescados y mariscos, que desde hace unos meses dispone de un espacio propio en un lateral del bajo. Según los datos provisionales del portal pescadegalicia de la Consellería do Mar, hasta el momento suma algo más de 9.200 kilos de mercancía, unos 2.300 menos que el pasado año, con una facturación de casi 130.000 euros.

En un análisis por meses, se observa que los de verano son los de mayor actividad. De julio y septiembre se rondan los 80.000 euros de facturación, con los dos últimos como los de mayor índice de ventas.

Por especies, se mantiene la tendencia habitual, con la nécora como principal producto que se subasta (el 40% del total), por delante del camarón y la centolla.