El río Lérez, que hace apenas una semana mostraba su aspecto más preocupante, con un nivel muy por debajo de la presa de Monte Porreiro, ya ofrece ahora mucha mejor cara y el agua rebosa el viejo muro donde se ubica la estación de bombeo. El caudal del río se ha multiplicado en apenas cinco días, los mismos en los que se suceden las precipitaciones. Además, aún mejorará en los próximos días ya que se anuncian más lluvias, lo que aleja la adopción de medidas sobre el abastecimiento.

Hasta el pasado día 10 la ciudad superaba más de un mes sin ver una gota de agua, pero desde entonces no dejó de llover y ya se superan con creces los 70 litros por metro cuadrado hasta la tarde de ayer, a la espera de lo que cayó esta última madrugada.

La jornada con más precipitaciones ha sido, hasta el momento, la del día 11, con más de 35 litros en la estación de Meteogalicia en Campolongo, por delante de los 22 del sábado.