El Concello de Moraña cierra el año tributario con la apertura del último plazo del calendario fiscal, correspondiente al Impuesto de Actividades Económicas, y ya dispone de un balance que confirma que la congelación de los tributos municipales implantada desde hace años por el gobierno local permite que la presión fiscal, de apenas 206 euros por habitante, sea de las más bajas de la provincia, donde apenas solo cinco municipios de los 61 existentes no llegan al listón de los 200 euros por vecino.