El facultativo y músico Luis Emilio Batallán ha suspendido la huelga de hambre que había iniciado hace una semana después de que así se lo recomendasen sus colegas de profesión.

El médico se encontraba a base de agua en protesta por el decreto puesto en marcha por la Xunta en el año 2013 mediante el cual estos profesionales no podían alargar su carrera hasta los 70 años, como venían haciendo hasta entonces.

Su caso llegó hasta el Tribunal Supremo, donde se está a la espera de una sentencia que no debería demorarse más allá de dos meses, tal y como explican el propio Luis Emilio Batallán y su abogado, Celestino Barros. Precisamente, para que se dicte una sentencia justa e independiente de la política "austericida de privatización" de Alberto Núñez Feijóo, Batallán comenzó su huelga de hambre el pasado lunes, 27 de agosto, en la sede del Colegio de Médicos en Pontevedra. En dichas instalaciones de la calle Echegaray estuvo durmiendo hasta el viernes, cuando por su salud tuvo que ser trasladado al hospital.

Ahora su abogado y el Colegio de Médicos de Pontevedra confirman el abandono de dicha huelga por su seguridad física y "recomendación facultativa del médico responsable de su seguimiento".

El compositor y músico está en su domicilio desde el sábado por la tarde, donde es sometido a exhaustivos controles debido a un serio problema renal que podría poner en riesgo su vida.

Tras el citado decreto de 2013, del que se generaron decenas de denuncias de facultativos en toda Galicia, la Xunta dio en 2015 un primer paso y desde mayo de 2016 los facultativos pueden prorrogar su actividad hasta los 67 años. Sin embargo, ninguna de estas medidas benefició a Batallán ni a los médicos que ya se habían jubilado anteriormente, incluso sin ser este su deseo.