El Colegio de Médicos de Pontevedra asegura que comprende la situación y los motivos que han llevado al facultativo Luis Emilio Batallán a iniciar una huelga de hambre en defensa de la sanidad pública y para reivindicar su derecho a la jubilación a los 70 años. Batallán fue obligado por el decreto de la Xunta de 2013 a retirarse a los 65. Denunció por ello y su caso ha llegado hasta el Tribunal Supremo, donde está pendiente de sentencia. La protesta tiene lugar en una sala de espera de la sede del órgano colegial en la calle Echegaray, donde el también músico se ha instalado mientras sus condiciones físicas se lo permitan.

"El Colegio comprende la situación en la que se encuentra y que le ha llevado a expresar su malestar para con la actuación de la Administración", aseguran fuentes del colectivo médico.

En cualquier caso, no quiere "prejuzgar" los argumentos que han llevado a su compañero a tomar dicha decisión, que comenzó el pasado lunes

Asimismo, los médicos recalcan que "como colegiado que es, consiente su presencia en el Colegio".

Luis Emilio Batallán aseguraba el pasado martes que contaba con el apoyo del Colegio de Médicos. "Cuento con su apoyo y es su función, defender a sus colegas", manifestaba.

Precisamente, Celestino Barros, abogado del que fue médico de cabecera en un centro de salud en Moraña hasta 2013, mantuvo hace dos días un encuentro con directivos del órgano colegial, entre ellos su presidente, Luis Campos Villarino.

Aunque no se hizo público el contenido de esta reunión, sí trascendió que ambas partes analizaron la situación y sus posibles consecuencias.

Sobrecarga asistencial

Hace solo unas semanas, el Colegio de Médicos de Pontevedra alertaba de que la falta de sustitutos para cubrir bajas en los centros de salud está provocando una "sobrecarga asistencial" en los facultativos que están trabajando que es "insostenible". "No se cubren bajas ni vacaciones y se busca la solución en prolongaciones de jornada ante la ausencia de profesionales en las listas de contratación", denunciaba. Y, en su opinión, la culpa es de la Consellería de Sanidade por "falta de planificación".

Los colegios médicos constituyeron en el año 2015 con el Servizo Galego de Saúde varias mesas de trabajo para reordenar la Atención Primaria. Sin embargo, y debido a "la falta de voluntad política", el de Pontevedra abandonó los foros de discusión y trabajo en febrero del año pasado.