Bullicio granate con recompensa

El 21 de abril, la ciudad se tiñó de granate, con quedadas en las calles, fiesta delante de Pasarón y animación durante toda la jornada para respaldar al Pontevedra CF en su búsqueda del ascenso directo ante el Ourense. Pero aquel despliegue, con más de 7.000 personas en las gradas, se desinfló con la derrota granate. Ayer volvía a disputarse otro “partido más importante de la temporada”, en el que los lerezanos tenían que remontar el 2-1 de la ida. Aunque hubo ambiente festivo toda la jornada, la afición se mostró bastante más comedida, para no echar las campanas al vuelo antes de tiempo, como pasó ante el Ourense. Eso sí, el centro histórico volvió a ser escenario de las grandes citas, con aficionados preparados para ir a Pasarón. El “desfile” de peñas hacia el campo de O Burgo llenó de color granate el recorrido y en las gradas volvió a registrarse una gran entrada, con unos 6.600 asistentes, la segunda mejor de la temporada. Esta vez el bullicio de la afición sí tuvo recompensa, aunque no sin sufrimiento. Al Pontevedra CF le costó igualar primero y superar después, al Deportivo Aragón, pero el 3-1 final clasifica a los de Yago Iglesias a la final por el ascenso, lo que desató la euforia entre la hinchada. Pero sin excesos. Todavía queda lo más difícil. Hoy se conoce al rival.