Una embarcación pesquera de madera se hundió en la madrugada del lunes al martes en el puerto de A Canteira en Combarro. El buque, que se fue a pique cuando no había nadie en su interior, fue reflotado ayer al mediodía y, tras los primeros análisis, se determinó que podría haber sido hundido a propósito por alguien que se coló en la embarcación y reventó el motor de la misma.En el incidente no hubo que lamentar heridos.

El dueño del barco, un armador de 21 años y socio de la Cofradía de Raxó, presentó una denuncia ante las Fuerzas de Seguridad en la tarde de ayer. Había comprado el buque hacía apenas dos años y estaba comenzando a labrar su futuro profesional.

El patrón mayor de la cofradía, Iago Tomé, señaló que no sospechan de nadie porque el dueño del barco "es un chaval joven, no tiene enemigos, sino todo lo contrario, todos lo ayudamos porque está empezando".

El hundimiento se produjo sobre la una de la madrugada y fue captado por las cámaras de seguridad del recinto y de dos de los barcos atracados en el puerto pertenecientes a miembros de la Cofradía de Raxó. A partir de esos vídeos, que se presentarán como prueba ante las Fuerzas de Seguridad, se intentará averiguar qué sucedió y quién es la persona que pudo provocar los daños.

Teniendo en cuenta que las cámaras graban desde dos posiciones diferentes (uno de los barcos desde el mar y el otro desde tierra), parece que todos los puntos están cubiertos y que será posible identificar al culpable, si finalmente se demuestra que fue un sabotaje, como todo parece indicar.

El arreglo del buque supondrá unos gastos importantes para su dueño. Solo el equipamiento electrónico puede llegar a costar entre 15.000 y 20.000 euros, a lo que habría que sumar otros desperfectos derivados del hundimiento del barco. El seguro de la embarcación se ha hecho cargo del reflotamiento de la misma, que se llevó a cabo ayer al mediodía y se prolongó durante un par de horas.

FARO se puso en contacto con el dueño del barco, que no quiso hacer declaraciones sobre lo sucedido. Las Fuerzas de Seguridad investigarán ahora el suceso con varias líneas abiertas, sin descartar ninguna hipótesis.