El Concello de Pontevedra asesorará a todos los vecinos que quieran reclamar la nueva tasa del Catastro a los galpones agrícolas, que lleva aparejado un cobro de 60 euros por la "inspección" de la propiedad. Los vecinos del rural han comenzado a recibir cartas que anuncia el cobro.

El gobierno local de Pontevedra, como ya manifestó en el momento en que la Dirección General del Castro anunció esta "regularización" del tributo, no está de acuerdo ni con la nueva tasa a las "construcciones auxiliares de carácter agrario", ni con la nueva modificación de la ordenanza, que añade 60 euros en concepto de tramitación. Por eso en los próximos días pondrá a disposición de todos los afectados, en una instalación municipal, un servicio de asesoría para tramitar los recursos.

Sin disponer de cifras oficiales, el gobierno local estima que alrededor de 6.000 vecinos del rural podrían estar afectados por esta modificación, teniendo en cuenta que hay 8.000 viviendas unifamiliares en las parroquias de Pontevedra.

Para el gobierno local esta nueva tasa, que trata de destapar "edificaciones ocultas", supone "cargarse la estructura rural tradicional" por cuanto grava casetas y cobertizos agrícolas que nunca han dejado de serlo, al margen de que en algunos casos se detecte algún fraude al convertir estas supuestas naves en edificios habitables.

El portavoz del gobierno local y concejal de Economía, Raimundo González Carballo, añade además que la nueva tasa tiene una "repercusión mínima" para las arcas del Concello y, por el contrario, genera un conflicto para los afectados.